Centro vegetal clave de EE.UU. no entregará material genético a Nueva Zelanda
A principios de junio de 2018, el Ministerio de Industrias Primarias de Nueva Zelanda emitió avisos a 32 productores para contener y/o destruir un total combinado de aproximadamente 48,000 plantas (manzanos y fruta de hueso) sobre la base de que eran "bienes no autorizados".
Muchos de esos árboles ya habían sido vendidos o estaban listos para ser enviados.
Las plantas afectadas habían sido importadas a Nueva Zelanda desde Clean Plant Center Northwest (CPCNW), una instalación de cuarentena con sede en la universidad de Washington entre 2012 y 2017 o se derivaron de plantas importadas durante este tiempo.
Estas abarcaron nuevas variedades, incluidas algunas que demostraron ser resistentes a plagas y enfermedades, lo que eliminaría la necesidad de que los cultivadores utilicen aerosoles o materiales pesados.
Portalfruticola.com se comunicó con algunas de las personas afectadas, quienes hablaron sobre la situación y las consecuencias para la industria de la fruta y la reputación de Nueva Zelanda como cultivador.
"Si el material afectado no es liberado, las acciones del MPI habrán retrasado a la industria 10-15 años en términos de innovación y pondrán en peligro la reputación de Nueva Zelanda como un productor de fruta innovador con un producto superior", señaló Paul Paynter, CEO de The Yummy Fruit Company (parte de Johnny Appleseed Holdings Limited).
"Si todos los árboles afectados tuvieran que ser destruidos, NZIER ha proyectado que las pérdidas en un período de diez años rondarán los $300-550 millones (USD 204-374 millones)", comentó Andy McGrath de McGrath Nurseries Limited.
AgFirst ha estimado que la pérdida para ese período sería de hasta $1.500 millones (USD 1.020 millones).
Todo el material que se importó en Nueva Zelanda fue evaluado por el MPI durante la cuarentena posterior de entrada Post y cumplía con los requisitos.
Quiebre con CPCNW
Quizás el impacto más grande que surge de las acciones del MPI es el impacto negativo que ha tenido en su relación con el CPCNW.
"Después de la auditoría, el MPI suspendió la acreditación del CPCNW, por lo que, actualmente, no podemos importar nuevas variedades a Nueva Zelanda para proteger nuestra industria y mantener una posición competitiva en el mundo", dijo Kerry Sixtus, propietario de Pattullo's Nurseries Limitado.
En respuesta, CPCNW ha declarado públicamente que no solicitará la reacreditación de MPI.
“CPCNW se considera una de las instalaciones de investigación de plantas líderes en el mundo, proporcionando material de plantas limpias a los productores de frutas a nivel global. Ha estado suministrando materiales vegetales y nuevas variedades de fruta a los horticultores y viveros de Nueva Zelanda durante más de 30 años".
Sus variedades de plantas forman la base de los huertos de fruta de hueso de Nueva Zelanda, comentó Sixtus.
El material vegetal de CPCNW ha permitido que Nueva Zelanda se vuelva internacionalmente competitiva en términos de producción de fruta premium satisfaciendo la demanda de los consumidores internacionales y cambiando preferencias de sabor, remarcó Paynter.
Según ellos, es probable que el impacto de la pérdida del canal de importación de CPCNW afecte a algo más que la industria de la manzana y los carozos.
También puede cerrar la puerta a la innovación para los productores de uva, lúpulo y fresa. Esto podría dar un gran golpe a la industria del vino de Nueva Zelanda.
"Estamos alentando activamente al MPI para que reconstruya esta relación y entable discusiones con CPCNW con respecto a la nueva acreditación", comentó McGrath.
El "MPI ha sugerido que importemos material a través de otros canales como Canadá o Francia, pero aún no han publicado sus informes de auditoría con respecto a estas instalaciones y no han indicado si emitirá permisos de importación para permitirnos importar materiales vegetales de estas instalaciones".
Situación Judicial
Cuando fue dada la orden, los propietarios afectados iniciaron un proceso de revisión judicial en el Tribunal Superior, el que señaló que las instrucciones del MPI eran ilegales. A pesar de eso, el MPI emitió, el 4 de septiembre, nuevas instrucciones bajo una disposición diferente (Ley de Bioseguridad 1993).
"Las nuevas direcciones de MPI son casi idénticas a sus primeras direcciones (que se consideraron ilegales), con la única diferencia de que se emitieron con una disposición diferente", explicó Sixtus.
A pesar de que la sentencia del Tribunal Supremo alentó al MPI a trabajar en un conjunto más apropiado de direcciones para abordar sus preocupaciones sobre bioseguridad, el borrador del plan "carece de detalles importantes y actualmente no prevé que se libere material de contención luego de la finalización de más pruebas", enfatizó McGrath.
"Nos estamos tomando el tiempo de revisar cuidadosamente las nuevas direcciones y considerar y consultar con el MPI respecto a su borrador de plan de prueba", agregó.
Pero, "le hemos dicho que nos reservamos nuestro derecho a emprender acciones legales en relación con las nuevas instrucciones, de ser necesario".