Estudio: Berenjenas podrían haber llegado a Asia gracias a elefantes
Una investigación realizada por el museo de Historia Natural de Londres (NHM) y la Universidad de Helsinki en Finlandia, logró obtener la primera hipótesis bien fundamentada sobre el origen de la berenjena y sus parientes directos.
Documentos históricos e información recabada mostraban que la berenjena fue cultivada, inicialmente en Asia, aunque la mayoría de sus parientes silvestres estaban localizados en África.
En un estudio publicado en el American Journal of Botany, investigadores secuenciaron los plastos de la berenjena y de 22 especies directamente relacionadas.
Al comparar las secuencias de ADN de los plastomas, los investigadores revelaron que un evento particular dio inicio a los linajes, uno que involucra a especies africanas y otro que generó al progenitor silvestre que dio paso a la berenjena cultiva que se conoce hoy, indicó un artículo publicado por la universidad de Helsinski.
“Casi todas las especies del grupo de la berenjena habitaban en sabanas terrestres bajas y hábitats más o menos áridos, algunas especies están muy extendidas en toda África. Nuestros resultados sugieren que hubo una expansión dramática del rango de distribución del grupo en los últimos dos millones de años", comentó uno de los autores del artículo, Xavier Aubriot.
Documentos históricos e información genética han mostrado que las berenjenas fueron cultivadas, por primera vez, en algún lugar de China e India. Sin embargo, fue hace poco que se descubrió la existencia de los parientes silvestres en África.
"La resolución de las identidades de las especies silvestres nos permite determinar dónde ocurren, lo que luego nos permite profundizar en los factores que determinan su estado actual", comentó Sandra Knapp del Museo de Historia Natural en el medio.
El equipo de investigadores descubrió que los parientes de la berenjena se originaron en el noreste de África hace unos dos millones de años.
Luego, las plantas se dispersaron tanto hacia el este, Asia tropical y hacia el sur, hacia África del sur y del oeste.
En Asia tropical, el evento de dispersión dio lugar a una especie que los científicos llaman Solanum insanum. Es a partir de las poblaciones de esta especie silvestre que la berenjena fue cultivada más tarde.
Lo que realmente sorprendió a los investigadores fue el hecho de que la dispersión del grupo a Asia parecía ser el resultado de un único evento de dispersión desde el norte de África hasta el Asia tropical, en lugar de una expansión lineal paso a paso desde África hacia a Asia.
Algunos de los parientes silvestres africanos de la berenjena tienen distribuciones extremadamente amplias, de hecho, la variedad Solanum campylacanthum se encuentra en toda la parte oriental del continente, desde Kenia hasta Sudáfrica.
Durante la investigación uno de los factores que podría explicar el patrón, está relacionado con la dispersión de las semillas.
El elefante africano y el impala, ambos habitantes de las sabanas africanas y con rangos históricos de distribución que abarcan el continente completo, son conocidos por comer los frutos y dispersar las semillas de estos parientes silvestres de berenjena.
Es por ello que, actualmente, las variedades silvestres de berenjenas podrían estar en peligro, ya que los elefantes han visto reducida su población drásticamente, producto de la actividad humana.
"Si queremos asegurar la producción de berenjena aprovechando el conjunto de genes de sus parientes silvestres, tenemos que proteger las poblaciones de elefantes africanos", remarcó Péter Poczai, investigador del museo finlandés de historia natural de la Universidad de Helsinki.
"Este estudio es realmente un primer paso para análisis más profundo", enfatizó Aubriot.
De acuerdo a Aubriot lo clave son las preguntas que aún quedan sin resolver, como el caminó hacia Asia tropical, si hubo interacciones entre los humanos primitivos y las berenjenas silvestres, entre otras.
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