Pesticidas contra Zika podrían diezmar un 13% de las colonias de abejas de EE.UU.
De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Exeter y la Universidad de California, Berkeley, hasta el 13% de los apicultores de EE.UU. están en peligro de perder sus colonias debido a los pesticidas que se rocían para contener el virus Zika.
La enfermedad, que puede causar graves defectos cerebrales en niños no nacidos, se transmite por mosquitos, por lo que los insectos están siendo atacados en el sur del país donde viven las especies de mosquitos portadores del Zika.
Al comparar los datos sobre las densidades de abejas con las áreas en riesgo de Zika, los investigadores calcularon el porcentaje de colonias que podrían verse afectadas.
"Una colonia expuesta inesperadamente a la fumigación con pesticidas para mosquitos sería casi eliminada", indicó Lewis Bartlett, del Centro para la Ecología y la Conservación en el campus Penryn de la Universidad de Exeter en Cornualles, informó Science Daily.
"Los apicultores en Estados Unidos mueven sus colonias para apoyar a los agricultores, por lo que un apicultor con todas sus abejas en un área en un momento dado podría perderlas a todas".
Eso es lo que le pasó a uno de los apicultores que fue tomado por sorpresa y perdió todas sus abejas, comentó Bartlett. Añadió que dadas todas las amenazas que enfrentan las abejas, incluso un pequeño problema adicional podría convertirse en un problema importante.
"Muchos apicultores viven en la línea del pan (al límite), y si algo como esto cambia las cosas, haciendo que la apicultura ya no sea rentable, habrá enormes efectos en la agricultura y en los precios de los alimentos", ya que las abejas desempeñan un papel crucial en la agricultura al ayudar a polinizar cultivos, comentó el científico.
El estudio encontró una correlación positiva entre la densidad de la colonia de abejas y las áreas con condiciones adecuadas para el Zika, lo que aumenta el riesgo de que las abejas se vean perjudicadas por la fumigación con anti-Zika.
Estas áreas incluyen Florida, la Costa del Golfo y posiblemente el Valle Central de California.
Algunos estados, como Florida, tienen programas y sistemas de control de mosquitos bien establecidos para limitar los efectos en objetivos no intencionados, como las abejas.
Sin embargo, los investigadores advierten que otros estados están menos preparados para organizar medidas tales como advertir a los apicultores antes de la fumigación, lo que generalmente ocurre en el verano, momento en el que los mosquitos son tradicionalmente fumigados.
Aunque los resultados no se traducen directamente a otras especies, Bartlett comentó que las abejas son resistentes en comparación con la mayoría de las abejas, por lo que la situación de otras especies puede ser similar o incluso peor.