Argentina cerró su temporada de arándanos a fines de diciembre, con una disminución en exportaciones cercana al 16% respecto a lo pronosticado, lo que se sumó a una baja de precio en el principal mercado debido a la sobreoferta peruana.

La disminución se dio en medio de malas condiciones climáticas que afectaron la cosecha y de un llamado por parte de la industria a mejorar la cartera de mercados abiertos al producto argentino.

Federico Bayá, presidente del Argentinean Blueberry Committee (ABC) habló con Portalfruticola.com sobre el desarrollo de temporada, así como de las dificultades que han surgido en la industria y lo que fue el primer envío de arándanos a China.

En lo que respecta a la sobreoferta de otros países, con Perú siendo uno de los más activos dentro del cono sur aparte de Chile, el ejecutivo destacó que “la aparición de Perú en el mercado ha cambiado mucho las condiciones”.

“Si uno analiza la ventana argentina que va de fines de agosto a fines de diciembre, el precio se ha caído un 20% en EE.UU. Eso es fruto de la mayor presión de oferta peruana, que pasó de unas 40.000 toneladas métricas (TM) en 2017 a cerca de 65.000 TM en 2018, creció cerca del 50%”.

“Esa mayor presión de oferta de fruta hace que los mercados reaccionen con los precios a la baja”.

“Hoy somos prácticamente un 25% de la fruta peruana o eso es lo que vamos a ser probablemente en la temporada que viene”, añadió.

En lo que respecta a las exportaciones de arándanos, Bayá indicó que “Argentina terminó exportando 15.500 TM, [lo que] estuvo por debajo del estimado; se habían estimado 18.000 TM”.

Añadió que, si bien la cifra 2018 es cercana a los 16.000 TM de 2017, sigue siendo un poco por debajo de lo esperado.

En lo que fue congelados, estos llegaron a las 3.000 TM producto de las malas condiciones climáticas, ya que más fruta se tuvo que desviar hacia ese sector, en tanto el consumo interno llegó a 2.000 TM.

Respecto a los mercados, Bayá explicó que la distribución fue similar a la histórica, con la mayoría yendo hacia EE.UU., un 30% a Inglaterra y Europa y un pequeño porcentaje hacia Asia, con la novedad de que exportaron por primera vez a China.

“Este año se nos abrió el mercado de China muy sobre el final de la temporada, porque la visita de los chinos fue por septiembre y recién la aprobación final llegó para fines de octubre”, comentó.

En vista de eso, señaló que hicieron dos embarques pilotos con el fin de evaluar la logística y dejar los procesos estandarizados para 2019. La fruta que se envió hacia China provino de Concordia.

Remarcó, además, que a mediados de enero China les informó que les había rebajado el arancel del 30% al 15%, lo que les permitiría tener un mayor nivel de competitividad en el país asiático.

La rebaja vino como parte de un paquete de productos que fueron evaluados entre los que se encuentran los camarones, langostinos y algunos quesos.

“Ellos revisan que productos les parece interesante promocionar o incentivar la exportación o importación desde el lado chino. Obviamente que igual hubo mucha presión del gobierno argentino para poner el arándano fresco en esa lista”, indicó.

Comercio

Una de las críticas que han surgido con fuerza en el último tiempo ha sido en relación a la falta de tratados de libre comercio que permitan desahogar a la industria, la que ha estado compitiendo en los últimos años con los grandes envíos de Perú en los mercados de destino, entre otras cosas.

Uno de los proyectos en los que se está trabajando actualmente es en un tratado de libre comercio con Europa. La iniciativa es parte de un trabajo del Mercosur, pero según señaló Bayá es algo que no está muy avanzado.