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Fuentes de nutrientes para la fertilización orgánica

03 Junio 2019

El contenido de este artículo de nuestra sección de Agrotecnia fue elaborado por www.hortalizas.com, el cual fue revisado y reeditado por Portalfruticola.com

Abonos orgánicos. Las fuentes de nutrientes para la fertilización orgánica se caracterizan por tener un contenido de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, fierro, manganeso, boro, zinc y molibdeno en concentraciones bajas comparados con los fertilizantes convencionales.

fertirriego abonos orgánicos

A continuación les presentamos las distintas fuentes de abonos orgánicos.

Fuentes de Nitrógeno, Fósforo y Potasio:

Pescado hidrolizado

Tienen un contenido de 1-5% N, 5-6% P2O5 y 1% de K2O. El nitrógeno proviene de la mineralización de las proteínas de los pescados, el fósforo del ácido fosfórico es utilizado para estabilizar la mineralización y evitar la pérdida de nitrógeno en forma de amoniaco, y mientras que el potasio proviene del sulfato de potasio. Este tipo de fertilizante puede ser hecho de materias primas de origen marino, inclusive las algas marinas.

Es importante mencionar, para que el nitrógeno total que contiene el pescado hidrolizado esté disponible para las plantas, el suelo debe de ser rico en materia orgánica y microorganismos que inicien el proceso de nitrificación para la liberación de nitrógeno en forma de amonio y nitratos.

harina de pescado

Fuente: camaradepesqueria.com

Sangre soluble

En el mercado existe abonos orgánicos que contienen un 4-6% de nitrógeno total; se caracteriza por contener nitrógeno en forma de NO3, el cual es de rápida absorción por las plantas.

Guano de aves marinas

Tiene un contenido aproximado 20% de nitrógeno total. Se puede aplicar de forma líquida, disolviendo 1 kg de guano en 10 litros de agua, se deja reposar la mezcla por diez días para que el nitrógeno total se mineralice a amonio (solo se mineraliza el 90% del nitrógeno total) y después se inyecta por el sistema de riego por goteo.

La aplicación sólida se realiza sobre el surco, por debajo y a los lados de la cintilla de riego. Posteriormente, se cubre el guano con una capa de composta. En tres días se libera el 80% del nitrógeno total en forma de nitratos.

Nitrato de sodio

También conocido como nitrato chileno, contienen 12% de NO3 y 12% de potasio (K2O). Tiene un alto contenido de nitrógeno, pero solo se permite utilizarlo en la producción orgánica para suplir el 20% del nitrógeno requerido. Al contener sodio se vuelve un limitante para la fertilización orgánica y convencional.

Peletizados de gallinaza

Es necesario utilizar como abonos orgánicos, peletizados elaborados a base de composta de gallinaza con un contenido de 4% de nitrógeno total.

Algunas comercializadoras ofrecen peletizados fabricados a base de diferentes tipos de proteína animal (globulina, albumina, queratina, colágeno, etc.) con buen contenido total de nitrógeno (8-13% N), además aporta fósforo y potasio. Funciona muy bien para realizar una fertilización de fondo.

Como fuente de potasio se utiliza el sulfato de potasio (K2SO4) con un contenido de 52% de óxido de potasio (K2O), siendo más de 50% considerado una alta concentración de nutrientes disponibles para el cultivo.

Vienen en forma granulada para aplicaciones en el suelo y en forma cristalina para aplicarlo en soluciones.

guano peletizado

Fuente de calcio

El sulfato de calcio (CaSO4), tiene un contenido de 22.5% de calcio, una forma eficaz para aportar azufre al suelo.

El sulfato de calcio mejora la estructura del suelo mientras permite una mayor tasa de infiltración para promover un uso más eficientado del agua.

Fuente de magnesio

El fertilizante utilizado es sulfato de potasio-magnesio, con un contenido de 10.8% de magnesio y 21.5% de potasio (K2O).

Fuentes de microelementos

Para suplir las necesidades de microelementos en las plantas, hay productos fabricados a base de sulfato de cobre (4% Cu), fierro (5% Fe), zinc(7% Zn), manganeso (5% Mn) y ácido bórico (3% B). A veces llegan a contener 1% de nitrógeno total, el cual es muy poco para suplir la demanda de las plantas.

En el caso del sulfato de potasio, magnesio, calcio y el nitrato de sodio, en el contenedor que se utiliza para preparar la solución madre o nutritiva siempre hay que estar agitando la mezcla para evitar la precipitación y no ocasionar una mala distribución de los fertilizantes durante su aplicación.

Compatibilidad agronómica

En el fertirriego convencional se puede realizar una solución nutritiva sin tener problemas en la incompatibilidad agronómica, ya que se utilizan fertilizantes puros y quelatados.

Las moléculas se encuentran a bajas concentraciones y con suficiente agua para ser disueltas. En la fertirrigación orgánica no podemos hacer una mezcla y obtener una solución nutritiva con los once elementos esenciales que se aplican vía riego. El pescado hidrolizado, la emulsión de sangre y té de guano de aves marinas se pueden mezclar entre sí en sistema de riego por goteo.

Es muy importante manejar un pH de 6.0 para evitar reacciones químicas que formen sólidos y tapen los goteros. Tampoco mezclar con fertilizantes con pH alcalino. El sulfato de potasio, sulfato de calcio, sulfato de potasio-magnesio, nitrato de sodio, ácido bórico, sulfato de zinc, sulfato de manganeso, sulfato de fierro y sulfato de cobre se pueden mezclar entre sí, y ser aplicados por el sistema de riego.

Es muy importante que la solución nutritiva traspase filtros de disco para retirar sólidos que puedan tapar los goteros y homogeneizar la mezcla.

Fertirriego en estructuras

Cuando se produce en invernaderos (media y baja tecnología), malla sombra y a cielo abierto siempre se debe buscar que la planta exprese su máximo potencial en rendimiento. No olvidemos que son seres vivos que requieren un consumo diario de agua y nutrientes al igual que nosotros.

Se debe realizar el fertirriego dos veces por día. La aplicación diaria del pescado hidrolizado, sangre soluble y el guano de aves marinas es para que en el suelo nunca les falte a los microorganismos combustible y puedan realizar la mineralización, liberando el nitrógeno que las plantas requieren.

El primer fertirriego se puede iniciar dos horas después de la salida del sol con la mezcla de pescado hidrolizado, sangre soluble y el té de guano de aves marinas.

El segundo fertirriego se puede realizar a medio día aplicando las fuentes de potasio, magnesio, calcio y micronutrientes. Cinco minutos o tres metros cúbicos de agua antes de terminar el fertirriego se debe de dejar de inyectar fertilizantes para no dejarlos en la cintillas, ya que si se dejan al día siguiente ocurrirá una incompatibilidad agronómica y se taparán los goteros.

Fuente: www.hortalizas.com

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