El humus es la estrategia de la naturaleza para reciclar y aprovechar la materia orgánica; el compostaje es el método que tenemos los humanos para crear ese humus. Por lo tanto, el compost es la forma más adecuada de aprovechar la materia orgánica, de realizar una restitución equilibrada de nutrientes y, además, un método que aporta un gran número de macro y microorganismos que equilibran y diversifican la vida en la tierra.
Por el contrario, una aplicación de estiércol que no haya sido debidamente compostado promueve la aparición de hierbas adventicias y desequilibrios nutricionales que atraen diversas plagas y enfermedades.
El bocashi: corresponde a un proceso fermentativo aeróbico muy acelerado, y se logra a partir de materias primas variadas y de pequeño tamaño (con gran superficie de contacto) tales como el salvado de trigo, paja triturada, estiércol (gallina, oveja, cabra, vaca), ceniza o harina de rocas, carbón triturado, levaduras, melaza o azúcar y agua. Este proceso requiere de 1 a 2 volteos diarios durante un período de 7 a 14 días. El resultado final es un producto semiacabado que termina de madurar una vez aplicado. Al ser un proceso muy rápido este tipo de compostaje no se debe aplicar directamente en contacto con las raíces de las plantas ni con las semillas.
Foto: sistemaagricola.com.mx
Compostaje tradicional: a partir de una proporción equilibrada de materias primas en relación a materiales ricos en carbono (paja, madera triturada... materia marrón), nitrógeno (materia verde y estiércoles), minerales (ceniza o harina de rocas), materia orgánica y la propia tierra de la finca se produce un proceso de fermentación aeróbico, con un adecuado control de la temperatura y humedad en el que se realiza un número determinado de volteos para la adecuada oxigenación y control de la temperatura. Con un mismo tipo de materias primas iniciales este proceso puede tardar entre 4 meses (6 volteos) y un año (un volteo). La forma del montón también es muy importante para aprovechar las condiciones climatológicas que tengamos: en situaciones húmedas, forma triangular; en situaciones secas, rectangular.
Las proporciones del compost deberían ser no más de 2-3 m de ancho por 2-3 m de alto y tan largo como queramos. La orientación debería ser Este-Oeste para facilitar que todo el montón reciba la misma insolación. Debemos tener especial cuidado en vigilar las temperaturas que alcanza el montón de compost (debe llegar a los 60-65 ºC para eliminar semillas y patógenos).
El Compostaje biodinámico: corresponde a un compostaje realizado de forma tradicional al que una vez dado forma al montón se le añaden unos preparados realizados de una forma especial que potencian un tipo muy particular y potente de microbiología. Se puede utilizar cualquier tipo de estiércol, aunque el más adecuado depende de la situación en la que nos encontremos (tipo de tierra, orografía, tipo de cultivo…). El compost biodinámico debe realizarse en un lugar determinado de la finca y elaborarlo de forma particular, a ser posible con materiales propios de la finca. También se debe cubrir con un material transpirable que haga de piel. En climas secos debería ser tierra (2-4 cm alrededor del montón) y en climas húmedos puede ser paja.
Foto: www.analogforestry.org
Dependiendo del tipo de cultivos hortícolas que hagamos la aplicación del compost debe ser más o menos abundante en cantidad y más o menos maduro. Las plantas de hoja necesitarán un compost más maduro y menor cantidad en relación a una de fruto, que necesitará mayor cantidad y no tan maduro, todo relacionado también con el tipo de tierra (si es una tierra fría, cálida, arenosa, arcillosa).
Dependiendo del tipo de tierra de cultivo existen otros tipos de enmiendas que se pueden aplicar tanto para la mejora de su estructura como para la movilización de los nutrientes bloqueados a causa del pH.
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De forma general, el montón de compost es una primera digestión de la materia, el primer estómago de nuestra finca, por lo tanto todas las enmiendas que necesite nuestra tierra deberían realizarse a través del compost. Cualquier enmienda aplicada directamente puede provocar una “indigestión” y dar lugar a unas consecuencias en la salud de nuestros cultivos.
Fuente: www.lafertilidaddelatierra.com
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