Control de las enfermedades más devastadoras de la cebolla
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La cebolla es uno de los cultivos de hortalizas preponderantes en la agricultura. Sea para su consumo nacional o para el mercado de exportación, la cebolla mexicana es una de las más importantes en términos de producción y consumo. Sin embargo, la producción de cebolla sufre de algunas plagas y enfermedades que comprometen la calidad del bulbo, haciendo difícil, si no imposible, su comercialización.
A continuación les presentamos algunos síntomas de estas enfermedades devastadoras, así como sus métodos respectivos de prevención y control.
1.- Tizón tardío por Botritis en cebolla
Tizón tardío por Botritis (BLB), a veces llamado “quemador,” es causado por el hongo B. squamosa. Aún cuando otras especies de Botritis han sido asociadas con enfermedades de hojas y bulbos de cebolla, B. squamosa es considerada como la causa de manchas foliares en el follaje de las cebollas y algunas veces en las escamas externas del bulbo.
La pudrición de cuello por Botritis es una enfermedad poscosecha que puede ser causada por B. allii o B. cinerea. B. cinerea es un patógeno común que ataca a muchos otros cultivos que produce síntomas ligeramente similares a los producidos por B. squamosa, aún cuando dichas infecciones son más superficiales y raras, en términos generales.
Clima propicio para la enfermedad
El Tizón tardío por Botritis es considerado como enfermedad de clima frío y húmedo. Sólo siete horas de humedad en las hojas son suficientes para que se comience a presentar cierto grado de infección cuando las temperaturas están cerca del rango óptimo de 15°C a 20°C.
Los síntomas incluyen pecas blancuzcas en las hojas de la cebolla. Nótese que algunos herbicidas, el trips y el ozono pueden inducir síntomas que se asemejan a los de BLB en cebollas. No obstante, las lesiones de BLB por lo general inician como áreas anegadas con agua alrededor de lesiones maduras. Cuando aumenta la gravedad de BLB, los campos de cebollas cambian de manera progresiva a un color amarillento.
Recomendaciones
Las hojas más viejas (externas) tienden a ser más susceptibles a BLB que las jóvenes. Como las hojas viejas sufren de lesiones mayores y más numerosas, BLB se presenta más como tizón o quemador, que como manchas distintivas en las hojas viejas, en especial cerca de las puntas.
Recomendaciones de control. Se debe retirar o enterrar cualquier residuo en el campo y realizar la rotación de cultivos.
El Tizón tardío por Botritis es considerado como enfermedad de clima frío y húmedo. Se comienza a presentar cierto grado de infección cuando las temperaturas están cerca del rango óptimo de 15°C a 20°C. Foto por Howard F. Schwartz, Colorado State University, Bugwood.org.
2.- Pudrición basal en cebolla
SÍNTOMAS
Los primeros síntomas visibles son un color amarillento y hojas rizadas, así como necrosis en la punta de las láminas foliares. Con el paso del tiempo, la lámina foliar completa muestra síntomas, luego se marchita y se pudre. Las raíces infectadas tienen un color café oscuro y son planas, transparentes y a veces huecas.
Cuando se cortan los bulbos de manera vertical, muestran una coloración café en la capa más externa del tallo y podría extenderse hasta las hojas internas. El micelio blanco del hongo puede poblar el tallo y, con el tiempo, las raíces podrían pudrirse por completo.
Las plantas infectadas pueden arrancarse fácilmente por sus raíces atrofiadas en descomposición. Los bulbos infectados pueden parecer intactos tras la cosecha pero pueden pudrirse al ser almacenados.
CONTROL
Cultivar variedades con tolerancia a la pudrición basal puede reducir las pérdidas por dicha enfermedad. La rotación a largo plazo a cultivos no hospederos por cuatro años o más ayuda a reducir las pérdidas y sumergir las plántulas en fungicida antes de trasplantarlos también podría reducir la gravedad de la enfermedad.
Además, controlar los insectos del suelo y las enfermedades del follaje, la utilización de conjuntos de cebolla sanos y evitar el daño por fertilizantes ayuda a reducir las pérdidas por pudrición basal.
Podredumbre basal: Los síntomas de Fusarium spp., Pythium spp. muestran que plántulas son infectadas por debajo de la línea del suelo. Foto por Howard F. Schwartz, Colorado State University, Bugwood.org
3.- Mildiú en cebolla
Mildiu, es causado por el hongo Peronospora destructor: Es una enfermedad foliar que en años lluviosos puede llegar a destruir el follaje de la cebolla dificultando la cosecha. Las hojas afectadas presentan lesiones alargadas de color amarillo pálido, de rápido crecimiento, pudiendo secar la hoja desde la punta hacia la base.
En condiciones de alta humedad y en horas tempranas de la mañana puede llegar a verse una eflorescencia grisácea sobre las manchas. Las condiciones ambientales predisponentes para su desarrollo son tiempo fresco y alta humedad relativa.
Manejos
Como medidas de manejo se recomienda evitar los cultivos muy densos y el exceso de fertilización nitrogenada, en el caso del sistema de siembra por surco no se deben superar las 200 unidades de nitrógeno por hectárea.
Con respecto al control químico se pueden utilizar productos cúpricos como preventivos. Cuando la enfermedad ya esta presente es necesario aplicar productos curativos como metalaxil combinado con mancozeb.
4.- Mancha púrpura en cebolla
Alternaria porri, el agente causal de Mancha púrpura (Purple blotch) en cebolla, ajo y poro, es un hongo ascomiceto de reproducción asexual por medio de conidios, que son esporas con la característica de dispersión y supervivencia por largo tiempo en estado de dormancia en condiciones adversas, y en condiciones favorables de temperatura y humedad pueden reproducirse e infectar al cultivo.
Síntomas de enfermedad A. porri es un patógeno que inverna en restos de cosechas, semillas o bulbos infectados con conidios (espora asexual inmóvil) o con micelios que bajo condiciones favorables produce los conidios que llevados por el viento inician la infección primaria.
Síntomas
Entre los primeros síntomas aparecen, en el follaje o en el bulbo, pequeñas manchas acuosas de 2-3 mm de diámetro que posteriormente se vuelven necróticas y toman una coloración púrpura.
Los márgenes de las lesiones a menudo son rojizos y están rodeados por una zona amarilla. En Época lluviosa, la superficie de las lesiones puede ser cubierta por estructuras que producen conidios de color gris oscuro. A medida que estas lesiones envejecen, es posible observar la presencia de anillos concéntricos. Los hongos secretan un abundante pigmento que se difunde a través del tejido. El tejido afectado es amarillo al principio, tornándose gradualmente a un color rojizo.
Prevención y control de la mancha púrpura
· El micelio y los conidios del hongo A. porri sobreviven en el suelo de una siembra a otra y se diseminan por los canales y agua de riego o el por el viento. Por ello se recomienda mantener un Óptimo drenaje y suelo aireado, manejando la compactación.
· Use semillas certificadas o haga prelavado con fungicida de bulbillos usados como semillas; escoja variedades que tengan una cutícula cerosa gruesa que las hace más resistentes.
· No siembre en altas densidades.
Otras recomendaciones
· A. porri es favorecido por cultivo frecuente de liliáceas (cada 3 a 4 años) haga rotaciones plurianuales con cultivos no hospedantes tales como zanahoria, lechuga, papa o apio.
· La enfermedad aparece luego de 60 días de sembradas las plantas, habiendo que programar aplicaciones de fungicidas. Cuando las condiciones son favorables para la enfermedad (presencia de rocíos, lluvias y nublados frecuentes) se deben hacer aplicaciones cada 8 días, aun cuando la planta no presente daños.
- Elimine los residuos de la cosecha mediante barbechos profundos y evite el exceso de humedad o los riegos frecuentes.
- El uso de cubiertas plásticas o de paja sobre el cultivo puede reducir la incidencia del patógeno.
- Mantenga la bodega fresca y con menos del 70% de humedad relativa.
Con el desarrollo del micelio de color café, el tejido más viejo se torna café oscuro a negro. A medida que el tejido se deshidrata, resulta una textura parecida al papel.
Es un patógeno oportunista que afecta a las hojas que ya han sido atacadas por otros patógenos o insectos como Thrips tabaco o Mildiú velloso.
Susceptibilidad
La susceptibilidad de las hojas de cebolla infectadas por A. porri es influenciada por la edad y el daño de la planta. Las hojas viejas son las más afectadas; sin embargo, cuando las plantas están infestadas por Trips, las hojas más jóvenes son más susceptibles y la gravedad de la enfermedad es mucho mayor en comparación con plantas infectadas con A. porri no infestadas por Trips. Las hojas con manchas grandes se vuelven amarillas y son derribadas por el viento.
Tenga en cuenta que Mancha púrpura puede ser confundida con Mildiú velloso, ya que las esporas de este Último son de color morado. Entre las diferencias citamos que el mildiu se desarrolla en temperaturas medias entre 12 y 17°C con lesiones blancas.
En etapas avanzadas de infección, las lesiones por A. porri pueden constreñir y matar a las hojas y los tallos de la cebolla.
Fuente: www.hortalizas.com