La levadura en el néctar estimularía el crecimiento de las colonias de abejas
Investigadores de KU Leuven han descubierto que la presencia de levadura puede alterar la composición química y, por lo tanto, el valor nutricional del néctar para los polinizadores como las abejas.
De hecho, el estudio señaló que las levaduras pueden mejorar la salud de las abejas y la aptitud de las colonias.
"La investigación sobre el papel de los microbios en nuestro ecosistema es de vital importancia para proteger a las abejas", afirmaron.
No se sabe ampliamente que el polen y el néctar floral contienen levaduras. Incluso en una flor, los tipos y la cantidad de levaduras que hay pueden variar ampliamente.
Estas variaciones conducen a grandes diferencias en el valor nutricional del néctar de cada flor, específicamente cuando se trata de los azúcares y aminoácidos presentes. Las levaduras comen los azúcares en el néctar que se supone que suministra nutrientes a las abejas, explicó el medio local Science Daily.
Estudio
Para averiguar si la presencia de levadura afecta a las abejas, un equipo dirigido por María I. Pozo del Departamento de Biología de KU Leuven agregó cinco especies de levaduras diferentes al néctar.
Luego estudiaron cómo la levadura afectó la composición química del néctar y cómo, a su vez, esto tiene un impacto en las abejas.
Los investigadores utilizaron colonias del abejorro de cola de ante o Bombus Terrestris. Investigaron el desarrollo de las colonias y varios otros indicadores de bienestar, como el tamaño y peso de las abejas, su tasa de mortalidad, pérdida de peso durante la hibernación, su éxito de apareamiento y resistencia a las infecciones.
Además, se investigó el atractivo del néctar con levaduras utilizando un campo de flores artificiales.
La mitad de las flores contenía un tipo diferente de solución azucarada con levaduras, mientras que la otra mitad contenía solo el agua azucarada. Los investigadores calcularon con qué frecuencia las abejas visitaron cada tipo de flor y cuánto tiempo pasaron las abejas con las flores.
Los resultados mostraron que a pesar de que las levaduras alteran significativamente la composición del néctar, esto no tiene un impacto en el comportamiento de alimentación de las abejas ni en la cantidad de néctar que consumen.
"Esperábamos lo contrario, así que esto fue bastante sorprendente", comentó María I. Pozo.
"Las abejas parecen ser capaces de digerir las células de levadura, que contienen nutrientes más concentrados que el néctar mismo".
Algunas levaduras incluso tuvieron un efecto positivo en el crecimiento de las colonias de abejas, ya que murieron menos larvas de abejas en las colonias que recibieron el suplemento de levadura.
Estas colonias también produjeron una mayor cantidad de abejas obreras, lo que resultó en colonias más vigorosas.