Estudio concluyó que plantas maduras ayudan a las más pequeñas en ambientes hostiles
Un estudio dirigido por las investigadoras de la Universidad de Portsmouth y del Centro de Investigación de la Desertificación en Valencia; concluyó que en ambientes hostiles las plantas maduras ayudan a las más pequeñas y como resultado; prosperan.
El estudio, dirigido por Rocío Pérez-Barrales (Universidad de Portsmouth); y Alicia Montesinos-Navarro (Centro de Investigación de la Desertificación en Valencia), estudió a plantas adultas y plántulas; y se llevó a cabo en España.
Los resultados, según la revista Sciencedaily, podrían resultar de gran relevancia para quienes manejan ambientes hostiles; incluido manejo costero.
Al respecto, Pérez-Barrales explicó que “si eres una plántula en un paisaje árido; y tienes la suerte de terminar debajo de una gran planta, tus probabilidades de supervivencia es ciertamente mejor que si aterrizases en algún lugar por tu cuenta”.
Para ella, lo sorprendente es que la planta grande establecida “protege” a una plántula. Además, “produce más flores que las mismas plantas de gran tamaño similar que crecen solas”.
Resultados del estudio
Según la revista Sciencedaily el beneficio mutuo entre plantas adultas y ‘plántulas’ en ambientes hostiles, no se ha informado previamente.
“Al estudiar toda la vida útil de estas plantas, desde la germinación y establecimiento de semillas, el crecimiento de plantas jóvenes; y la floración en plantas adultas, tenemos evidencia de que los beneficios para ambas se acumulan con el tiempo”, dijo Perez-Barrales.
Como se mencionó anteriormente, el estudio se llevó a cabo en España. En este sentido, observaron plantas que crecían en un yeso, un suelo muy pobre con pocos nutrientes o agua.
Allí notaron que, tanto la planta joven, como la adulta tenían más probabilidades de prosperar cuando crecían juntas, en comparación con cualquiera de las plantas que crecen solas.
Las plántulas se beneficiaron de la sombra, más humedad y más nutrientes, de la hojarasca de la planta 'nodriza'; y probablemente de una mayor cantidad de bacterias y hongos en el suelo, entre otras cosas.
A medida que maduraba, la planta 'nodriza' cultivaba más flores que plantas similares cercanas que crecían solas; lo que aumentaba enormemente sus posibilidades de producir semillas y propagarse.
El estudio también concluyó que una mayor variedad de plantas que crecen juntas provocarían efectos positivos en el medio ambiente.
Ambientes con mayor número de plantas nodrizas con más densidad de flores podrían brindar un número mayor y diversidad de polinizadores en un área.
Esto terminaría apoyando la vida del insecto y del suelo, e incluso otorgar una mayor variedad de diferentes tipos de frutas para pájaros, aves y mamíferos.
Relevancia del descubrimiento
Según la investigadora Pérez-Barrales, el mayor ganador de este sistema descubierto es la biodiversidad.
“Cuanto más biodiverso sea un área, mayor será el número de especies de plantas, insectos, bacterias, hongos, mamíferos y aves; mayores serán las posibilidades de un funcionamiento saludable a largo plazo del medio ambiente y ecosistemas”, explicó.
Esta investigación será de gran valor para quienes manejan y protegen las plantas en ambientes hostiles.
Ambientes que producto del cambio climático e intervención humana, podrían estar aumentando en diversas áreas del planeta.
Estudio disponible aquí.