Estudio afirma que ciertos pesticidas neonicotinoides podrían beneficiar abejas
Un nuevo estudio de la American Chemical Society ha afirmado que un pesticida neonicotinoide podría beneficiar a algunas clases de abejas.
Europa ha prohibido el uso al aire libre de tres insecticidas neonicotinoides para proteger las poblaciones de abejas. Todavía se permiten otros dos neonicotinoides, pero se sabe poco sobre su impacto en dichos insectos.
Sin embargo, una nueva investigación informada en Ciencia y Tecnología Ambientales de ACS sobre uno de los neonicotinoides permitidos indicó que "controla eficazmente las plagas e incluso podría ayudar a las abejas".
Los neonicotinoides se usan ampliamente para defender los cultivos de los insectos que pueden destruirlos. Algunos de estos cultivos se benefician de la polinización; pero el tratamiento con pesticidas puede exponer a las abejas y otros insectos beneficiosos a residuos en el polen y el néctar.
La exposición puede matar a las abejas o perjudicarlas, por ejemplo, al disminuir sus capacidades de alimentación. Lo anterior contribuye a la disminución de las poblaciones de abejas.
Este resultado llevó a la prohibición de tres insecticidas neonicotinoides de alto riesgo en Europa.
Estudio
Los investigadores Maj Rundlöf y Ola Lundin querían saber si las abejas y los cultivos en flor que usan para alimentarse estarían mejor con o sin el uso de uno de los neonicotinoides menos dañinos.
En un estudio de campo los investigadores encontraron que la aplicación del tiacloprid neonicotinoide en el trébol rojo no tenía efectos negativos observables en los abejorros.
El tratamiento con tiacloprid controló efectivamente las plagas y aumentó la visita a los cultivos de abejorros. Sin embargo, si este neonicotinoide no estuviera disponible, los agricultores podrían reemplazar el trébol rojo con otros cultivos sin flores menos sensibles a las infestaciones de plagas, razonaron los investigadores.
El equipo también examinó el desempeño de las abejas en paisajes que carecen de trébol rojo. Descubrieron que las colonias de abejorros cerca de los campos de trébol rojo tratados con tiacloprid se fortalecieron (con más larvas; abejas y alimento en guarda en ellos) en comparación con las colonias en paisajes sin trébol rojo.
Según los investigadores, el estudio indica que ciertos insecticidas neonicotinoides aún permitidos en la Unión Europea podrían beneficiar a los abejorros al presentar un bajo riesgo para las abejas mientras protegen los cultivos en flor como una fuente importante de alimento.
Los investigadores también señalaron que los insecticidas neonicotinoides no deben considerarse como un grupo homogéneo cuando se realizan evaluaciones de riesgo.
Los autores informaron la financiación del Consejo de Investigación Sueco, la Fundación Carl Tryggers para la Investigación Científica, COCEF - Servicios de Biodiversidad y Ecosistemas en un Clima Cambiante y el proyecto "Estado y Tendencias de los Polinizadores Europeos" de la Unión Europea.