Investigadores de 21 países se unen para realizar una hoja de ruta internacional en conservación de insectos
El Instituto Holandés de Ecología anunció el lanzamiento de una hoja de ruta internacional para la recuperación y conservación de insectos. El documento está publicado en la revista Nature Ecology & Evolution; y tiene como objetivo convertirse en una herramienta para poder solucionar los problemas de muchos insectos que están en peligro en la actualidad.
La hoja de ruta reúne las ideas de más de 70 científicos de 21 países, quienes entregan soluciones urgentes, pero también comparaciones globales a largo plazo.
El académico del Instituto Holandés de Ecología y de la Vrije Universiteit Amsterdam, Jeff Harvey, explicó que el objetivo de esta iniciativa es “comenzar la recuperación de insectos pronto”.
Especificó que existe bastante evidencia relacionada con especies de insectos en todo el mundo que están sufriendo de factores de estrés inducidos por el hombre; tales como pérdida y fragmentación del hábitat, contaminación, especies invasoras, cambio climático y sobreexplotación.
“Como científicos queremos reunir todo el conocimiento disponible y ponerlo en práctica”, explicó Harvey. La idea es poder trabajar con agricultores, el mundo político y todos los actores involucrados.
Principales involucrados en la problemática
La idea de la hoja de ruta es que establezca objetivos en diferentes escalas de tiempo. Por eso más de 70 expertos de todos los continentes se unieron a este esfuerzo.
“Básicamente estamos pensando estratégicamente y esto es novedoso”, explicó Harvey.
Destacó que la abundancia de insectos, la diversidad y biomasa están frecuentemente bajo presión.
De esta manera, la disminución de insectos puede afectar desde depredadores hasta polinizadores.
“Los insectos son de vital importancia en una amplia gama de servicios en los ecosistemas; algunos de los cuales son indispensables para la producción y la seguridad alimentaria, como el control de plagas”, puntualizó Harvey.
Pasos a seguir en la hoja de ruta
La hoja de ruta contempla acciones inmediatas, a mediano y largo plazo.
En primer lugar, entrega “soluciones sin arrepentimiento” , que abarcan medidas que se pueden realizar de manera inmediata. En segundo lugar, un paso de priorización para poder tener claro cuáles son las especies, áreas y problemas que necesitan más la atención.
Por su parte, en el mediano plazo, se estipula planificar nuevos experimentos para determinar cuáles son los patrones de estrés que causan determinados efectos.
"Esto puede llenar los vacíos en nuestros datos de diversidad del pasado, como una base de referencia esencial”, explicó el investigador.
A largo plazo se contemplan las asociaciones público-privadas; y las iniciativas de financiamiento sostenible para restaurar y crear lugares donde puedan vivir los insectos.
Además de un programa de monitoreo global. “De esa manera, definitivamente podemos comparar el bienestar de los insectos en todo el mundo; y descartar posibles inconsistencias disruptivas", comentó Harvey.
Finalmente agregó que “esperamos que los usuarios finales y los administradores de la tierra ahora puedan usar esta hoja de ruta; por ejemplo, en la agricultura, la gestión del hábitat y el desarrollo urbano como una plantilla para la verdadera recuperación de insectos".
Revisa la publicación de la hoja de ruta aquí.