Entrevista a José Alonso Yánez Romero, cortesía de CONDELMED.
El boro en la planta es un micronutriente esencial para el crecimiento normal de éstas y su deficiencia es mucho más común de lo que se cree, ocasionando graves problemas en todos los procesos de su crecimiento.
Para profundizar en este oligoelemento contamos con José Alonso Yánez Romero, Ingeniero Técnico Agrícola con más de 20 años de experiencia en nutrición vegetal en diversas empresas del sector y actualmente Director de Desarrollo de Especialidades de Brandt Europe, empresa asociada en AEFA y filial para el mercado EMEA (Europa, Oriente Medio y África) del líder agrícola BRANDT.
El boro (B) es un micronutriente esencial para el crecimiento normal de las plantas. Este promueve la división y elongación de las células, la polinización, pared celular, producción de semillas y transporte de azúcares. Por lo tanto se puede considerar esencial en todos los procesos de crecimiento de las plantas: brotes, meristemos, etc.
Algo realmente importante es que tiene un rol crítico en el crecimiento del tubo polínico en floración, por lo que la floración y todo el sistema reproductivo son muy sensibles a la disponibilidad de boro. El boro junto al calcio forma parte de la estructura de las paredes celulares.
Su deficiencia nos lleva a formación hueca de yemas florales, brotes secos, entrenudos cortos, deformaciones, baja viabilidad del polen, desarrollo hueco en semillas y frutos pequeños.
También estas deficiencias pueden ocasionar mayor susceptibilidad al ataque de enfermedades en las raíces ya que las paredes celulares se hacen más débiles y son penetrables por agentes patógenos. La falta de este microelemento ocasiona una reducción en el cuajado de frutos.
El Dr. Patrick H. Brown, catedrático del departamento de fisiología vegetal de la Universidad de California en Davis nos dice en sus estudios, que la deficiencia de este elemento es mucho más común de lo que se cree. Esto se debe a lo rápido que una deficiencia de B puede inhibir el crecimiento y también lo rápido que el problema se puede solucionar aplicando fertilizantes en base a boro. Como consecuencia, la deficiencia de microelemento normalmente es transitoria, lo que hace muy difícil su identificación.
En sus investigaciones, indica que el rol del boro en floración y esa demanda muy específica por él en la formación del tubo polínico, significa que es muy probable que exista una deficiencia transitoria durante ese momento tan específico y por esa razón hay que mantener una oferta constante de boro para la flor. La naturaleza rápida y transitoria de su deficiencia hace que tenga efectos muy significativos en la productividad.
Basándonos en investigaciones del Dr. Patrick H. Brown, experto en fertilización foliar, vamos a intentar esclarecer las dudas que puede haber sobre la movilidad del boro en la planta.
Sabemos que el boro es móvil en el floema en todas las especies que utilizan azúcares alcoholes (polioles) como un metabolito fotosintético primario.
De manera natural en estas especies el complejo que aparece en la gráfica se forma en los tejidos fotosintéticos y es transportado en el floema hasta los puntos de crecimiento vegetativo y reproductivo. Complejo poliol-boro-poliol.
Estos azúcares alcohol a los que hago referencia son el manitol, azúcar alcohol de manosa, y sorbitol, azúcar alcohol de glucosa. Hay otros azúcares que son translocados por el floema como la sacarosa (glucosa + fructosa).
Sin embargo, hay especies en las cuales el boro es inmóvil y permanece en la hoja. Son aquellas que producen bajas cantidades de polioles, de tal forma que una vez que este microelemento es transportado a la hoja no entra en el floema y se inmoviliza en la hoja.
Algunos ejemplos son el Almendro, Brócoli, Cebolla, Manzano, Peral, Olivo, Melocotón y Viña. Varias investigaciones, han demostrado que el boro es móvil en el floema de estas especies y que dicha movilidad es promovida por los polioles.
Si, el boro no se acumula en las hojas más viejas de especies en las cuales este elemento es móvil, por lo tanto no son las adecuadas para determinar los niveles del elemento. Tejido del fruto u hojas apicales nos aportan más información.
En el caso de especies con menor movilidad del B, su nivel en hojas viejas nos aporta más datos. Por lo tanto, es una información muy valiosa el conocer de qué especie se trata cuando queremos obtener datos del estado nutricional, ya que varía la movilidad de este elemento en función de la misma.
Esto nos ayudará en la fertilización que queremos aportar y valorar por qué y qué consecuencias tendrá el déficit de dicho micronutriente.
Y no sólo de B, sino de otros elementos como Zn, Mo, Ca, Mn, etc.
Para ello debemos comprender por qué podría necesitarse una fertilización foliar (limitaciones del suelo, de las raíces, demanda del nutriente, fenología de la planta, movilidad del elemento). Recomendable durante momentos de alta demanda de nutrientes específicos, durante períodos de mucho crecimiento y de demanda con crecimiento radicular restringido.
Es lo que llamamos deficiencias transitorias de nutrientes, cuando la demanda excede al suministro, aumento de la demanda de corto plazo para procesos fenológicos críticos. Estas se suelen originar por la baja movilidad de los elementos en períodos de alta demanda del cultivo, las limitaciones en la cantidad de nutrientes que pueden ser aplicados y las interacciones complejas con el ambiente.
En resumen, no es sólo un aporte extra al fertilizante tradicional, sino que bajo ciertas condiciones, la fertilización foliar tiene ventajas con respecto a la aplicación de fertilizantes al suelo.
La solubilidad es fundamental, así como su capacidad de absorción y de translocación a los sitios de metabolización. Aplicar micronutrientes en una planta no asegura la absorción o entrada de los mismos. Para ello es básico contar con una tecnología que nos permita mejorar la eficacia de la absorción.
Una vez en el interior de la planta, el boro debe transportarse a los puntos de crecimiento, por lo que es necesaria una tecnología adecuada para cubrir las necesidades del elemento.
Tenemos varias y nuestra empresa está continuamente investigando e innovando en sistemas de entrega de nutrientes a la planta.
Una de nuestras líneas está formulada como un sistema de aporte diseñado para proporcionar micronutrientes a los puntos de crecimiento de la planta. Es una mezcla única de azúcares alcoholes con un tamaño molecular muy pequeño, capaz de penetrar a través de una mayor cantidad de poros transcuticulares y de estomas que cualquier otro producto.
Por lo tanto, la planta, considera nuestra química única de azúcares alcoholes o polioles como un ingrediente natural, permitiendo que penetre fácilmente en el floema, entregando más nutrientes de manera efectiva. Esta tecnología nos permite una gran absorción y translocación de diferentes elementos (B, Zn, Mn, Ca, Mg, K) en todas las especies vegetales.
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