Recuperación de huertos de paltos afectados por heladas
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Recuperación de huertos de paltos afectados por heladas
La recuperación de las plantas en huertos de paltos afectados por heladas depende del nivel de daño debido a la helada, y se encuentra directamente relacionada con el debilitamiento del huerto, producto de un manejo técnico deficiente en el aspecto nutricional.
Para identificar el nivel de daño en el huerto, se deben observar detenidamente las plantas, la suma de los daños invisibles (caída de frutos, muerte de yemas), más el total de daños visibles (quemadura de follaje, ramas secundarias y terciarias), darán como resultado el nivel de daño en el huerto.
Foto: www.agric.wa.gov.au
Una vez identificado el nivel de daño tendremos:
- Daño Leve: Sólo quemado de ápices en parte periférica. Poca mortandad de yemas diferenciadas.
- Daño Moderado a Severo: alto porcentaje de pérdida de yemas florales, quemado de ramas secundarias y terciarias.
Manejo de poda según nivel de daño en huertos de paltos afectados por heladas
Identificado el nivel de daño en las plantas del huerto, se procede a realizar el manejo de poda. Esta poda debe realizarse en primavera (agosto-septiembre), dependiendo del nivel de daño:
- Daño Leve: La poda debe realizarse de manera moderada, apuntando a remover todas las ramas secas.
- Daño Moderado a Severo: Cuando el nivel de daño ha afectado las ramas secundarias y terciarias de manera severa, la poda debe ser dirigida a remover todo el material leñoso seco, a nivel de ramas secundarias, (Foto). Una vez realizada la poda, es importante pintar el tronco con látex o Pintacal y el corte de poda se debe pintar con Ferbam o Clorothalonil, para evitar cualquier tipo de enfermedad.
En la Foto se puede observar un árbol que manifiesta lesiones tanto en su follaje como también en sus ramas. De permanecer el árbol sin un adecuado manejo, éste dará origen a frutos de baja calidad, ya que provendrán de madera debilitada. Con este nivel de daños se recomienda una poda fuerte, que apunte a la renovación total de ramas principales y follaje.
Manejo del riego en huertos de paltos afectados por heladas
Dependiendo del nivel de daño que se aprecie en el huerto, se debe modificar la cantidad de agua que se aplica a las plantas.
- Daño leve: Se debe reducir la cantidad de agua en un tercio menos de lo que se regaba habitualmente en el huerto.
- Daño moderado a severo: No regar hasta que haya nueva brotación y estos brotes alcancen un tamaño de un tercio del tamaño final la de hoja y brote.
Períodos críticos de riego
El primer período crítico de riego comienza en la floración y cuaja de frutos, ya que la flor del palto es susceptible a stress hídrico, lo que causará problemas con la cuaja y posterior retención de la fruta. Se debe tener en cuenta que excesos de agua causarán una reducción de la aireación y producirán un enfriamiento del suelo, destruyendo las raíces.
El segundo período crítico comienza con el crecimiento de los frutos. Es muy importante un buen manejo de riego ya que de ello depende evitar la caída de frutos y lograr un buen calibre de éstos.
Manejo del suelo en huertos de paltos afectados por heladas
Cuando se efectúa una poda fuerte en las plantas, es recomendable aprovechar la oportunidad de realizar un subsolado en las entre hileras del huerto. De esta manera se logrará descompactar el suelo, mejorando las características físicas del terreno, como aireación y permeabilidad, controlar malezas y prevenir, a su vez, la aparición de enfermedades fungosas, producto de la acumulación de agua de riego. Además el subsolado inducirá a un crecimiento de las raíces.
También es importante realizar manejos técnicos destinados a mejorar las propiedades químicas y biológicas del suelo. Para esto podemos recurrir a las enmiendas químicas y orgánicas.
Enmiendas químicas y enmiendas orgánicas
Las enmiendas son sustancias que se añaden al suelo con el objeto de mejorar sus características físicas, biológicas y químicas. Las enmiendas químicas están constituidas por minerales que restauran propiedades físicas y químicas en el suelo. Entre todas las enmiendas químicas de destacan: Enmiendas calcáreas, magnésicas y de azufre o yeso.
Tabla 1. Cantidades de enmiendas con azufre que se requieren en suelos calcáreos para reemplazar 1 meq/100 g de sodio intercambiable, o para aumentar el contenido de calcio del agua de riego o la solución del suelo en 1 meq/litro:
Esto quiere decir que para el caso del azufre necesito 17.44 Kg. de S en 3048 m3 de agua para obtener 1 mili equivalente por litro de calcio en una hectárea.
Las enmiendas orgánicas pueden consistir en residuos de cultivos dejados en el campo después de la cosecha (rastrojos); restos orgánicos de la explotación agropecuaria (estiércol, purín); restos orgánicos del procesamiento de productos agrícolas; humus de lombriz; y el Compost, preparado con las mezclas de los compuestos antes mencionados y mediante un proceso de descomposición controlada.
La materia orgánica es, sin duda, de vital ayuda para mejorar el desarrollo de las plantas, mejora las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. La interacción de estos tres componentes corresponde a la fertilidad. Como ya hemos mencionado anteriormente los beneficios se traducirán en mejores rendimientos y evitar la pérdida sostenida del carbono en el suelo.
Ecuaciones para enmiendas orgánicas
Tabla 2: Contenidos de humedad y de materia orgánica de algunas enmiendas disponibles mercado.
Manejo nutricional: Proporción Nitrógeno-Fósforo-Potasio
Son los tres elementos básicos y esenciales para los cultivos. La proporción a aplicar de cada uno de estos elementos varía según la producción del huerto y el estado nutricional en que se encuentran las plantas.
Es importante destacar que el palto no extrae muchos nutrientes del suelo para su producción, y por otra parte excesos de nitrógeno traen como consecuencia una reducción en la cosecha.
Una vez comenzada la producción, se deben realizar análisis foliares para determinar los niveles nutricionales de las plantas. Con respecto al Fósforo y Potasio, en huertos chilenos no se ha encontrado la sintomatología de la deficiencia, lo cual ha determinado que no se pueda utilizar el diagnóstico visual para determinar su posible ocurrencia.
De acuerdo a lo anterior, tendremos las siguientes proporciones:
- Huerto con alta producción-manejo técnico óptimo: 3 Partes de Nitrógeno (N), 1 Parte de Fósforo (P), 2 Partes de Potasio (K) respectivamente.
Estimando un requerimiento de 250 unidades de nitrógeno, 80 unidades de fósforo y 125 unidades de potasio,
- Huerto con baja producción o severamente debilitado: 3 Partes de Nitrógeno (N), 1 Parte Fósforo (P), 0,5 Partes Potasio (K) respectivamente.
Para el caso de equilibrio en un huerto de baja producción, la cantidad a aplicar varía según el porcentaje de sombra del árbol, debido a que los árboles, al ser más pequeños, no han ocupado todo el espacio que fue designado en el diseño del huerto.
Para obtener el porcentaje de sombra se recomienda utilizar la siguiente fórmula:
Recuerde que concentraciones bajas no son aprovechadas de manera eficiente por la planta, y al fertirregar en concentraciones altas, gran parte del abono se pierde por lixiviación.
Las concentraciones recomendadas para ser utilizadas en cada fertirriego, hasta completar la dosis final por temporada, son las siguientes:
- Nitrógeno (nitrato) 15 a 30 ppm (gramos por metro cúbico al momento de la inyección).
- Fósforo 20 a 50 ppm
- Potasio 80 ppm.
Fuente: www.fdf.cl