Preparación de suelo, plantación y aporca en el cultivo de la papa
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El cultivo de la papa: La papa (Solanum tuberosum L.), se puede producir en variados tipos de suelo, no obstante los más favorables al cultivo son los suelos: profundos, orgánicos, sueltos, permeables y con buen contenido de nutrientes. Así, por ejemplo, los suelos trumaos del sur de Chile son excelentes para el cultivo de papa dado que son profundos, sueltos y tienen muy buena capacidad de retención de humedad y nutrientes.
La papa presenta un sistema radicular grueso, ramificado y con raicillas que pueden llevar a profundizar hasta los 90 cm; no obstante, la mayor densidad radicular está concentrada en los primeros 40 cm de cobertura horizontal. Por ello, para que el sistema radicular y la tuberización de la planta de papa se desarrolle favorablemente, se requiere de una buena preparación del suelo para lograr que éste quede bien mullido.
Preparación de suelo en el cultivo de la papa
La preparación del suelo para el cultivo de papa tiene como propósito fundamental obtener una buena cama de plantación y eliminar malezas. El número de labores para lograr un suelo mullido está directamente relacionado con:
- el cultivo precedente en la rotación,
- el tipo de suelo y
- la disponibilidad de maquinaria.
Una buena preparación de suelo: facilita la aporca, el control químico y mecánico de malezas y la cosecha mecanizada del cultivo.
Una vez elegido el mejor suelo, se debe realizar una aplicación temprana de un herbicida desecante en el potrero (barbecho químico); una vez que éste ha provocado su efecto, se inicia la preparación de suelo; primero se debe pasar la rastra con el objetivo de picar el suelo, facilitando el trabajo del arado al cortar trozos de suelo más pequeños. Idealmente estas labores debieran hacerse con la anticipación suficiente para permitir la descomposición de la materia orgánica y lograr un buen control de malezas.
La labor de aradura del suelo se puede hacer empleando diversos tipos de arado. Los más comunes son los de disco, vertedera, el subsolador y cincel; las diferencias entre unos y otros se debe a la profundidad de trabajo y la forma de cómo invierten el pedazo de suelo.
Es decir, el suelo está listo para la plantación una vez que se ha realizado una picadura, rastraje, rotura y mullimiento del suelo.
Plantación
La plantación es la principal labor durante el establecimiento del cultivo de papa y su buena realización será muy importante en el desarrollo posterior del cultivo. Aspectos cómo: distancia entre hilera, densidad de plantación, profundidad de plantación o fertilizante suministrado son algunos factores considerados y que al momento de la plantación tendrán un tremendo efecto en el rendimiento del plantel comercial de papa.
La plantación puede realizarse en forma manual sobre los surcos abiertos en el potrero y distribuyendo los tubérculos-semillas al final del surco, de acuerdo a la densidad de plantación y el objetivo de producción. También se puede plantar en forma semimecanizada a través de plantadoras con ayuda manual o con plantadoras automáticas.
Lo importante es que, cualquiera sea el método, el fertilizante quede depositado al fondo del surco, luego sobre él una cubierta de suelo y sobre éste, los tubérculos-semillas.
Aporca en el cultivo de la papa
La labor de aporca; consiste en arrimar tierra desde la entre hilera hasta la base de la planta formando un camellón de 30 a 40 cm de alto a lo largo de la hilera.
La aporca se hace cuando las plantas tienen aproximadamente entre 15 y 20 centímetros de altura. No es conveniente atrasar la aporca porque se destruye mucho el sistema radicular; al inicio del desarrollo de las plantas de papa las raíces crecen preferentemente en forma lateral.
Foto: www.gob.mx
Una buena aporca tiene los siguientes beneficios:
- evita que los estolones se conviertan en tallos, aumentando el número de tubérculos producidos por planta;
- permite, a través de la escarda realizada, eliminar las malezas que han conseguido desarrollarse alrededor de la planta de papa y en la entre hilera;
- mantiene la humedad del suelo en la zona alrededor de las raíces;
- evita que la luz llegue a los tubérculos y que éstos se verdeen;
- protege los tubérculos del daño producido por enfermedades y plagas y
- facilita la cosecha.
La práctica de la aporca puede realizarse manualmente con azadón o hualato, con arado de tiro animal o empleando un surcador mecánico montado en un tractor de cultivo. Una buena preparación del terreno, una adecuada selección del sistema de plantación y una buena práctica de aporca pueden ser determinantes en el éxito de una plantación de papa. Para conseguir la labor de aporca bien realizada y eficiente se debe tener la precaución de:
- no romper las raíces ni estolones;
- cubrir con tierra sólo el área libre de la planta y raíces para dejarla sin malezas y con suelo suelto a su alrededor y
- no mover más suelo de lo necesario para evitar la pérdida de agua.
La aporca se debe realizar en el momento en que se requiere, con el grado de humedad adecuado en el suelo, evitando así una excesiva compactación de éste.
Foto: www.gob.mx
Durante la aporca se deben evitar los daños mecánicos a las plantas, aunque estos pueden ocurrir en la mayoría de las labores culturales realizadas al cultivo. Sin embargo, al momento de la aporca es frecuente encontrar daños cuando ésta se realiza a una altura avanzada de plantas. Así, ocurre que los tallos son quebrados por los implementos que se ocupan al realizar esta labor, independiente sea ésta efectuada en forma manual, mecánica o por tracción animal.
La aporca es una importante medida de control del tizón tardío, reduce el riesgo a infectar los tubérculos porque el suelo acumulado en la base de la planta se constituye en un elemento de aislamiento o protección.
Fuente: www.inia.cl
Foto de portada: www.gob.mx
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