La demanda de espacio de almacenamiento en frío en Europa aumentó considerablemente; después de que los canales de venta de servicios de alimentos se cerraron tras el brote del Covid-19. Ello, según lo que informó Bloomberg, dejó de lado a sus proveedores, quienes tuvieron que buscar nuevos clientes o algún lugar para almacenar los alimentos no vendidos.

Los agricultores, fabricantes y minoristas del bloque dicen que es casi imposible encontrar espacio comercial en refrigeradores y contenedores. La situación está obligando a recortes de producción; y podría generar altos niveles de desperdicio.

Lineage Logistics, el proveedor de logística de temperatura controlada más grande del mundo dice aseguró que más del 90% de sus instalaciones de almacenamiento en frío en Europa ya están llenas.

Mientras tanto, en el Reino Unido, apenas queda espacio, según Shane Brennan, director ejecutivo de la Federación de la Cadena de Frío.

Las interrupciones en la cadena de suministro hicieron que la Comisión Europea redujera aún más sus proyecciones para el comercio con el resto del mundo la semana pasada; con las exportaciones de bienes y servicios que este año caerán hasta un 15%.

La recuperación de la demanda y el retorno a los flujos comerciales normales de envío serán clave para resolver la crisis de almacenamiento en frío; dado el estado del bloque como exportador neto de muchos productos alimenticios, dijo Matteo Iagatti, especialista en la cadena de suministro de alimentos.

"Las cancelaciones de envío continuarán en junio y durante todo el segundo y posiblemente el tercer trimestre de este año", dijo Iagatti.

“Este será un factor decisivo que dejará más alimentos atascados en Europa, aumentando la congestión del sistema y presionando aún más los precios de los alimentos”, concluyó.