Investigación comprueba que cobertores plásticos aumentan calibre de cerezas

Una investigación comprobó que utilizar cobertores plásticos de baja densidad en cerezos, aumenta el calibre de sus frutos para exportación.

Según informó la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), el estudio tomó tres años y “se realizó con el fin de optimizar la forma de afrontar el cambio climático, mejorar la calidad y eficiencia productiva del cerezo en Chile”.

FIA señaló que el proyecto permite entregar competitividad a los productores dentro del mercado internacional.

Lo anterior mediante “un paquete tecnológico que le permite diferenciarse y mejorar su posición en relación con el nivel de producción y costos reflejado en el ingreso total del huerto”.

Luis Ahumada, coordinador del proyecto y director del área de I+D+i, de C. Abud & Cia, empresa ejecutora de la investigación, indicó que es una innovación muy importante para los productores.

“Al utilizar cobertores plásticos de baja densidad en huertos de cerezas, lo que vimos, es que aumenta el peso de la fruta en 1.0 a 1.5 gr, desplazando la curva de la producción en al menos un calibre”.

“Esta innovación es muy importante ya que, si se mantienen los rendimientos y se aumenta el calibre, generará un incremento en los ingresos de los productores”.

Además, la investigación arrojó como resultado adicional, el nivel de “protección efectiva de los cobertores plásticos ante eventos climáticos adversos como heladas o granizos”.

“Los cobertores son como un seguro ante estas situaciones que con el cambio climático son más frecuentes”.

Entregó como ejemplo una granizada de gran magnitud en el sector de Graneros, en la que los árboles sin protección perdieron casi completamente la fruta; mientras que los con protección no tuvieron grandes pérdidas, siendo cosechados de forma normal.

Imagen obtenida de FIA.

Proyecto

La investigación se realizó a través del monitoreo de parcelas experimentales en las comunas de Graneros, Sagrada Familia y Teno.

En los tres terrenos se establecieron “cuatro tratamientos: sin cobertor (testigo); uso de cobertor plástico de alta densidad (rafia) entre agosto y cosecha; cobertor plástico de baja densidad entre agosto y cosecha y, finalmente, el mismo cobertor plástico de baja densidad, pero desde agosto hasta marzo”.

Cada uno de estos tratamientos fue establecido con 5 repeticiones compuestas por 48 árboles cada una, consignó FIA.

Tras tres años, se obtuvieron los resultados mencionados anteriormente.

El investigador señaló que el proyecto “permitió confirmar que la inversión del uso de cobertores plásticos en huertos de cerezos se logra financiar con creces por el aumento en los calibres de la fruta cosechada”.

“Esta innovación, comprueba, en condiciones reales de nuestro país, que el uso de esta tecnología es viable en los huertos de cerezos. Si bien el plástico de baja densidad lo habíamos probado para el control de una enfermedad en kiwis (PSA), no había una respuesta clara en cerezos: hoy la tenemos y es favorable”, destacó.