Chile: Instituciones trabajan para cuantificar daños por lluvia y efecto en industria hortofrutícola
Posterior al frente de mal tiempo que impactó la zona centro de Chile durante el fin de semana, diversas organizaciones y entidades se han dedicado a realizar reconocimientos y catastros para analizar el efecto de la situación en la industria frutícola.
Si bien se espera que a medida que pase la semana se pueda tener un registro oficial de lo ocurrido, desde Fedefruta, Jorge Valenzuela emitió una recapitulación de la información que se maneja hasta el momento.
Informó que el país está en plena cosecha de uva de mesa de media estación, como la sultanita, la que está con una pérdida entre un 50% y 100% por partidura.
Agregó que lo anterior es aparte de los efectos que se verán por los hongos y enfermedades que se podrían ver más adelante.
“Hoy (2 de febrero) hablamos con la gente del Maule, está lloviendo torrencialmente allá y ha habido granizadas en la jornada anterior que fueron muy fuertes, lo que genera golpes en la fruta que debería cosecharse en febrero, como las primeras manzanas de la temporada”.
“Aun no tenemos cifras de lo ocurrido en la zona, y si bien las manzanas pueden aguantar mejor este tipo de embates, el frente de mal tiempo ha sido demasiado fuerte”, remarcó.
Agregó que, respecto a la zona rural de Ñuble, la principal zona de cultivos de arándanos de Chile, hay un daño del 30% o 40% de arándanos que aún no eran cosechados.
“Quiero recordar que también hay reporte de daños en ciruelas y carozos en la zona central. En relación a los cerezas y paltas, las cosechas de estas dos especies ya están finalizadas, por lo que no hubo daños con respecto a esa fruta”.
“No obstante, estamos viendo si hubo problemas por daños a estructuras, como caída de árboles”, entre otros, indicó.
Acción gubernamental
Desde el ministerio de Agricultura señalaron la mesa de trabajo está trabajando en elaborar un catastro que permitirá cuantificar daños a cultivos y plantaciones.
“Esta situación ha afectado de forma distinta a las distintas regiones, desde Valparaíso hasta el Biobío norte, con distintos énfasis, en distintos rubros y en distintas localidades. Lo principal hoy día es contar con información clave sobre la magnitud del daño y de esa forma vamos a poder llegar con ayuda a esos agricultores de la manera más eficiente posible”, señaló la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga.
Afirmaron que están desplegando distintos programas para entregar recursos a los pequeños agricultores con el objetivo de paliar las consecuencias del evento.
Añadió que, si bien fue un hecho puntual, “tiene repercusiones productivas, caída de parrones, caídas de frutas y cosas que podemos evidenciar el primer día, no obstante, muchos de estos efectos se van a ver en el mediano y largo plazo, justamente por las pudriciones que vienen después de una lluvia con altas temperaturas”.
La ministra recalcó que la crisis que se está viviendo actualmente en la agricultura chilena es una oportunidad para el cambio.
“El cambio climático seguramente va a replicar estos eventos, lo que nos permitirá como sector ir adaptándonos, y en conjunto, con todos los actores, mejorar las variedades, las formas de producir y también las distintas acciones que podamos realizar para poder adaptarnos a las nuevas condiciones que puede que se repitan en el futuro”.