Productores mexicanos de aguacate se están armando para defenderse de cárteles

Hartos de ser asediados por organizaciones criminales, productores mexicanos de aguacate y moras en el estado de Michoacán formaron su propio grupo armado que mantiene a los miembros del cártel fuera de cuatro municipios, informó el medio Mexico News Daily.

Unos 3.000 agricultores y trabajadores de Salvador Escalante, Ario de Rosales, Nuevo Urecho y Taretán se han alzado en armas durante los últimos ocho meses para defenderse y defender su tierra de los ataques de organizaciones criminales. Una serie de secuestros en la zona y las frecuentes demandas de dinero los motivaron a actuar.

Ahora, según un informe del diario Milenio, una fuerza de seguridad privada armada - "una autoridad paralela" - opera en los cuatro municipios vecinos, ubicados aproximadamente a 100 kilómetros al suroeste de Morelia.

"Con armas de alto poder, han cerrado el acceso a sus comunidades a los narcotraficantes y sicarios, eligiendo quién entra y quién no", indicó el informe.

Aunque el grupo armado, llamado Pueblos Unidos, tiene similitudes con los grupos de autodefensa que han surgido en Michoacán y algunas otras partes de México en los últimos años, sus miembros rechazan la etiqueta de autodefensas.

“Queremos ser muy enfáticos: no somos autodefensas, no somos un grupo criminal. Aquí en nuestras vidas, lo único que sabíamos usar eran los machetes… Recientemente ha surgido la necesidad de comprar algunas armas, aunque tengamos miedo de no saber cómo usarlos correctamente”, comentó uno de los hombres a Milenio.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras representaron la principal amenaza, ya que ambos grupos criminales han buscado establecerse en la región en los últimos años y se han involucrado en una guerra territorial entre ellos.

Pero con sus 54 barricadas en los cuatro municipios, los productores de aguacate y moras han mantenido alejados a los grupos criminales. Una barricada en la vía a La Huacana, municipio controlado por el CJNG que limita con Ario y Nuevo Urecho al sur, está atendida día y noche por hasta 150 hombres fuertemente armados.

Entre los miembros de Pueblos Unidos hay hombres que han sido contratados por productores de aguacate para reforzar las filas de la incipiente fuerza de seguridad.

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