En España, el sector de frutas de hoja caduca ha estado trabajando en la innovación varietal, la producción sostenible, la economía circular y la agricultura inteligente, como herramientas para aumentar la productividad.
De acuerdo a lo indicado en un informe del USDA, debido a la pandemia de COVID-19, los consumidores españoles están más preocupados por la salud, por lo que el consumo de fruta creció exponencialmente en 2020.
Las mejoras tecnológicas y los esfuerzos por abrir nuevos mercados internacionales ha sido especialmente relevantes para la uva de mesa española.
Dentro de la UE, España se está convirtiendo en un productor de uva importante, ocupando el segundo lugar en la producción de uva de mesa de la UE después de Italia.
De acuerdo al informe, se proyecta que la producción de 2021/22 aumente ligeramente a 300.000 toneladas. Lo anterior pese a las condiciones climáticas desfavorables que ocurrieron en primavera, las que afectaron principalmente a las últimas variedades de uva.
La escasez de mano de obra y el cambio climático son retos cada vez mayores en el sector de la uva de mesa española. Aunque al sector no le faltaron trabajadores debido a la crisis del COVID-19, el informe señaló que la pandemia incrementó los costos de producción debido a las medidas relacionadas con el COVID-19.
España es un exportador neto de uva de mesa, ya que la producción supera al consumo interno y las exportaciones son también los principales impulsores del crecimiento del sector.
España exporta alrededor del 60% de su producción total de uvas de mesa. En la campaña 2020/21, a pesar de la menor oferta, las exportaciones crecieron un 18% a 193.281 toneladas y se valoraron en USD 490 millones.
Por otra parte, se destacó que, hasta la fecha el Brexit no ha afectado negativamente a las exportaciones españolas de frutas de hoja caduca al Reino Unido. La temporada pasada, las exportaciones de uva de mesa de España al mercado británico se valoraron en USD 144 millones, un crecimiento del 10% interanual.
En los primeros meses de la pandemia, hubo un cambio en el consumo de las manzanas, el que se incrementó fuertemente.
Según los últimos datos oficiales, en las campañas de comercialización 2021/2022, se espera que la producción total de manzanas en España alcance las 622.748 toneladas.
España es un importador neto de manzanas frescas, con alrededor de 50.000-100.000 toneladas de importaciones que superan las exportaciones y en su mayoría provienen (alrededor del 95%) de la UE, principalmente de Francia, Italia y Portugal.
Para las campañas de comercialización 2021/22, las importaciones de manzanas españolas podrían disminuir debido al crecimiento estimado de la producción española de manzanas.
En 2020/21, las exportaciones españolas de manzanas frescas disminuyeron un 25% a 112.000 toneladas y se valoraron en USD 103 millones. Para el año 2021/22, las exportaciones españolas de manzanas podrían seguir aumentando debido al crecimiento estimado de la producción y al enfoque del sector en el desarrollo de mercados externos.
Con respecto a las peras, en los últimos diez años, el área total plantada disminuyó un 26%, situándose en 20.600 ha en 2019, ya que los huertos de frutas de hueso reemplazaron a los de perales.
Según el sector español de la pera, en las campañas de comercialización 2021/22, se pronostica que la producción total de peras disminuirá un 2% a 299.788 toneladas debido a las condiciones climáticas desfavorables durante la primavera.
Esta producción esperada es 14,85% menor que el promedio de los últimos diez años.