Cuando se producen heladas en los cítricos, es necesario comprobar los daños producidos en el cultivo. Éstos pueden ser desde muy leves o imperceptibles a severos, que impliquen una poda profunda o una pérdida completa de la cosecha. Dependiendo del grado de afectación en el cítrico, las recomendaciones os las mostramos a continuación.
Si el daño en el agrio por las heladas solo se produce en las hojas, se debe evitar la poda hasta que el árbol recupere densidad foliar. Una vez adquiera follaje suficiente, se realizará una poda normal.
Con respecto al abonado, dosis de riego o labores de cultivo se realizarán las mismas anteriores a la helada. Si los frutos no son comerciales, es conveniente proceder a su eliminación con el fin de fortalecer el árbol.
Si las heladas profundizan en las ramas que contienen los brotes (conocidos como ramos), sucede que entre 15 y 30 cm por debajo de la punta del ramo se encontrará desecada o necrosada. Como el proceso de desecación es prolongado, es mejor asegurarse durante un tiempo hasta que se comprueben las partes afectadas y podarlas.
En este caso, se fraccionará el abonado (suele ser recomendado incluso en condiciones normales). El abonado de primavera se dividirá en dos partes, favoreciendo la absorción por parte del árbol y las pérdidas por lixiviación o lavado.
El riego se disminuirá o fraccionará con el objetivo de evitar la asfixia radicular.
El control de plagas será exhaustivo debido a la emisión de mayores brotes por parte del cítrico, y por tanto, mayor notoriedad en el efecto perjudicial de las plagas (ácaros, minador y pulgones).
En el caso grave de daños en ramas secundarias, la producción se verá lógicamente mermada o directamente no habrá cosecha. En la primera poda hay que eliminar las ramas secas o necrosadas por la helada. A partir de aquí, es necesario esperar al verano, con la formación de nuevas hojas. Se realizará una “poda verde” con aclareo de brotes y corte de tocones.
Como el tamaño del árbol, así como las partes leñosas se han visto reducidas considerablemente, el abonado se deberá reducir proporcionalmente, y a su vez, fraccionarlo. Para el caso del riego se procederá de la misma forma. Un consejo es evitar el uso de aceites minerales en invierno.
Plantones
Los plantones que se han visto afectados por una helada, se pueden volver a recuperar con los brotes de la parte del injerto que no se ha visto afectada por la helada. Si el plantón ha perdido la variedad se plantean dos cuestiones, bien proceder a un reinjertado en el momento preciso o arrancar el plantón y reinvertir en uno nuevo.
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