El USDA publicó un informe que contiene más detalles sobre los parámetros para implementar un protocolo para la uva de mesa chilena luego de una visita de funcionarios estadounidenses para inspeccionar cultivos en el norte de Chile, que estaría disponible solo para tres de las regiones productoras comercialmente del país sudamericano.
Según el informe, el sistema estaría disponible para seis de las regiones del país que muestran una baja prevalencia de la plaga Lobesia Botrana: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo y Valparaíso Atacama tienen actualmente producción comercial de uva de mesa.
Específicamente la Región de O'Higgins, que concentra el 29,5% de la cosecha de uva de mesa de Chile, no recibiría la distinción. La Región Metropolitana es responsable del 15 % de la cosecha, tampoco aplicaría.
Actualmente, el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del USDA está recibiendo comentarios sobre los cambios propuestos hasta el 29 de marzo de 2022.
El Systems Approach se presenta como una alternativa a la fumigación con bromuro de metilo (BrMe) requerida por el USDA.
El Systems Approach, como método de mitigación de plagas, evita el deterioro, prolonga el tiempo en los mercados de destino y preserva la calidad orgánica de la fruta, uno de los principales atractivos de la uva de mesa chilena.
La producción chilena de uva de mesa se ve afectada por la cuarentena por la plaga Lobesia botrana (polilla del racimo), que ataca a los viñedos causando daños ya que sus larvas se alimentan de los racimos, lo que provoca la pudrición y deshidratación de las uvas y afecta el rendimiento de las vides.
En 2008, luego de la detección de Lobesia Botrana en uvas chilenas, el USDA comenzó a exigir el tratamiento con bromuro de metilo.
Estados Unidos se ubica como el principal destino de exportación de uvas de mesa chilenas, y Chile es el principal proveedor de importaciones para el mercado estadounidense. El cuarenta y cuatro por ciento de las exportaciones de uva de mesa de Chile se envían al mercado estadounidense, y China, Corea y la Unión Europea importan gran parte de la producción chilena restante.
En la temporada 2020-21, Estados Unidos importó USD 633 millones de uva de mesa de Chile, equivalente a 259.588 toneladas métricas.
Fuente de la fotografía: Empleados del USDA.
