Chile: Educación y asociatividad, claves para un desarrollo sustentable en la uva de mesa
Este es un programa regional, impulsado por CORFO, que plantea un cambio de paradigma en la industria frutícola de Valparaíso, puesto que no solo se ocupa de factores aislados dentro de la cadena de valor, sino que plantea una visión integradora, colaborativa y de largo plazo.
Un ejemplo, en la comuna de Calle Larga, provincia de Los Andes, es el Instituto Agrícola Pascual Baburizza (IAPB), establecimiento técnico profesional, donde se capacitan jóvenes de educación media, que busca mediante la educación, generar los espacios para trabajar en la mejora de la eficiencia con el uso de la digitalización en el marco de la agricultura. 4.0. Con un fuerte énfasis en el capital humano y social, cuentan con un huerto tecnologizado y moderno de 10 hectáreas con nuevas variedades de uva de mesa, las que ya han entregado resultados prometedores.
Dado que las alianzas son un factor importante en la Sustentabilidad y con el fin de aportar y enfrentar los desafíos, que genera el cambio climático y la mejora en el capital humano, entre otros, es que se incorporaron al trabajo de los distintos Comités Gestores del Programa Fruticultura Sustentable de la región de Valparaíso (PERFRUTS).
Kurt Neuling, Gerente del PERFRUTS, junto a un equipo de profesionales ha recorrido diferentes experiencias de sustentabilidad constata en terreno que el Instituto Baburizza logra tener calibres y calidad con muy buenas perspectivas, nos comenta que “poder concretar una producción sustentable e integrarla como sello educacional, convierten a este instituto en grandes aliados avanzando en uno de nuestros impulsores competitivos que son el desarrollo de conocimiento científico y tecnológico aplicado a este sector”, “hay todo un trabajo detrás de cómo llega la uva a la mesa al consumidor y una apuesta de los productores en cuanto a cuidar la calidad y condición del suelo”, afirma.
Otro ejemplo de avances hacia un sector más sustentable es Mifruta, alianza entre pequeños productores , de uva de mesa del Valle de Aconcagua.
Esta cooperativa es otro de los socios estratégicos que busca la innovación en la industria frutícola, al estar certificados en Comercio Justo y GLOBALG.A.P.,lo que le ha permitido exportar uva de mesa y pasas a los mercados más exigentes de Estados Unidos, Europa y Asia con variedades Thompson, Queen Red, Crimson y Maylen,
Cristian Lepe, gerente y socio de la cooperativa nos cuenta que a pesar de las inclemencias climáticas, Mifruta se encuentra sacando adelante la cosecha en forma exitosa, obteniendo fruta con buen calibre, calidad y condición. “la rentabilidad este año va a ser un desafío ya que los costos de producción han subido. Los valores de los materiales de embalaje, cartones y transporte naviero se han duplicado o triplicado, dependiendo los destinos de envío.”
Debido a la visión que tuvieron de asociarse han podido mantenerse en pie con estás dificultades, también el trabajo en red y colaborativo con PERFRUTS, con los cuales han podido vincularse con más productores, como nos complementa Lepe “A través de ellos conseguimos capacitaciones y postulaciones a proyectos de Corfo para acceder a herramientas para que los agricultores puedan subvencionar parte de la compra de sus maquinarias o mejorar su producción a través de técnicos especializados en producción, acceder a información de nuevas variedades, entre otro apoyos”.
Para el Gerente del Programa Regional Fruticultura Sustentable Kurt Neuling ambas visitas fueron muy fructíferas: “Ambos socios enfrentan grandes desafíos desde el punto de vista de capital humano, de la sustentabilidad del agua, de los suelos, el compromiso es seguir colaborando en distintos tópicos como las perspectivas educacionales y asociativas que hemos podido evaluar en terreno y sobre todo seguir avanzando de la mano de ellos, colaborando en distintos puntos de nuestros ejes estratégicos camino a la sustentabilidad”.
“Hemos estado muy involucrados con los actores de la fruticultura a nivel regional y local y con las visiones ambientales, económicas y sociales y estamos muy conscientes que la fruticultura es fundamental para el desarrollo integral de los territorios, produciendo un alimento fundamental para el proceso exportador para consumo en los mercados locales e internacionales”, finalizó Neuling.