El proyecto del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, que se desarrolla desde 2019, gracias al apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y el Ministerio de Agricultura, cuenta en su equipo técnico con investigadores de INIA, SAG y Universidad de Talca
Este equipo multidisciplinario ha trabajado en diversas estrategias de control de la enfermedad de Sharka, producida por Plum pox virus, que al igual que todas las infecciones causadas por agentes virales, no tiene control químico. Por esta razón, el proyecto contempla el trabajo en terreno, capacitando a los productores en la identificación temprana de los síntomas para la erradicación de las plantas infectadas, manejo de plaguicidas de bajo impacto ambiental en los cultivos y control de pulgones como vectores del virus, entre otros temas, de tal modo que los agricultores logren establecer medidas de control preventivo para la diseminación de la enfermedad.
“En estos dos años y medio hemos obtenido interesantes avances, entre los cuales puedo destacar la capacitación de productores de frutales de carozo que integran Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT), conformados al alero de esta iniciativa, en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins; avances en estudios epidemiológicos que consideran la diseminación de la enfermedad dentro de un huerto, curvas poblacionales de los vectores del virus de la Sharka y estudio de variantes genéticas del virus” señala Mónica Madariaga, investigadora de INIA La Platina y coordinadora del proyecto, que continuará su trabajo durante 2022 y 2023.
Características de la Enfermedad de Sharka
La Enfermedad de Sharka (Plum pox virus), es considerada una virosis devastadora que afecta a los carozos, provocando la caída prematura de la fruta y pérdida de los atributos cosméticos y organolépticos que disminuyen su valor comercial.
Para mitigar el impacto de esta plaga, se recomienda tomar medidas que impidan el movimiento de propagación de yemas, estacas enraizadas o plantas injertadas, generando cuarentenas o trabajando a nivel de vivero con plantas libres de virus. Además, se debe erradicar del huerto toda planta infectada y mantener un estricto control de vectores.
Los síntomas del virus en hojas, se pueden observar en primavera y se manifiestan como argollas cloróticas, manchas cloróticas o clorosis en las venas. Previo a cosecha se puede observar en la fruta de algunas variedades, manchas con forma de argollas regulares o difusas y deformación.
Esta plaga cuarentenaria fue identificada por primera vez en Chile en 1992 y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), generó una normativa que regula la producción de plantas de carozo, desarrollando un trabajo permanente de vigilancia en huertos que ha permitido minimizar los daños en el país.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación, desarrollo e innovación agroalimentaria de Chile, vinculada al Ministerio de Agricultura de Chile.
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La pruina es una capa cerosa de aspecto blanquecino o grisáceo que se encuentra de manera natural en la superficie de muchas frutas, hojas y tallos.
Una nueva investigación de la Universidad de Florida muestra que los productores pueden ahorrar hasta un 67%, o hasta medio millón de galones por acre por temporada, al alternar los ciclos de riego intermitente por aspersión entre encendido y apagado, logrando el mismo rendimiento.