Aunque la referencia de Kumato ya es reconocida por la mayoría de los consumidores, también se conoce como tomate negro, debido a que el color de su piel y la carne del interior tienen un rojo oscuro profundo.
La historia del tomate Kumato nace en Almería en los años 70, donde en la zona de Adra se observó los cambios físicos que sufrían las plantas de tomate que estaban cultivadas en los extremos del invernadero.
En dichas zonas, suele existir mayor ventilación, mayor variación de temperaturas y más estrés hídrico. Curiosamente, con estos preliminares fue cuando se intentó multiplicar las semillas de de estos tomates hasta alcanzar las cualidades que hoy en día tenemos del Kumato.
Como resultado, se obtiene un fruto de tamaño medio, color rojo oscuro y un sabor muy dulce y característico, dado que acumula más cantidad de azúcares (medido en º Brix) que otras variedades producidas en la misma zona.
Actualmente, la producción de tomate Kumato se centra en las áreas agrícolas de Murcia, Almería y Granada, y la empresa obtentora de la variedad es Syngenta, que comercializa el tomate tipo Kumato y el tomate tipo Kumato Snack (algo más pequeño).
El handicap para el usuario que quiera cultivarlo en su huerto o jardín es que es una variedad protegida que solo puede ser adquirida para uso profesional.
El cultivo del tomate tipo Kumato no tiene muchas diferencias con respecto a otras variedades. Suele realizarse en invernadero, cultivado a finales de verano o principios de otoño, pero se puede adaptar al cultivo de primavera-verano, como ocurre con el resto de plantas solanáceas.
El tomate es una planta de verano, la cual requiere grandes dosis de luz (debe ser cultivo con total exposición solar), temperaturas cálidas y sin exigencia en humedad ambiental (60-80%).
En cuanto a la exposición al Sol, lo único que tienes que tener en cuenta es que los frutos pueden “mancharse”, de forma que el lado que se expone al Sol se vuelve más oscuro que el resto. Esta fisiopatía es conocida como “asolanado”. Por ello, es importante que haya una buena cobertura vegetal de hojas que hagan un poco de sombra.
Rango óptimo de temperaturas
Fechas de cultivo para aire libre:
En cultivo de invernadero, la fecha de siembra habitual en Almería suele ser a partir de septiembre, octubre, con un ciclo largo que puede durar entre 7 y 8 meses, dependiendo de las condiciones de cultivo y su sanidad vegetal.
El cultivo de tomate, como cualquier planta de la familia Solanaceae, es bastante exigente en cuanto a suelo.
Necesita unas condiciones mínimas de fertilidad, drenaje y profundidad de suelo. El desarrollo radicular del Kumato es prácticamente idéntico a otras variedades de tomate, desarrollando la mayor parte de sus raíces en los primeros 20 cm de suelo.
Es recomendable que haya un mínimo de 1,5-2% de materia orgánica, con suelo suelo (mejor arenosos que arcilloso) y con bastante profundidad.
Ten en cuenta también que la materia orgánica aporta bastante nitrógeno (además de otros elementos), por lo que tendrás que descontarlo de la cantidad habitual de fertilizantes ricos en nitrógeno utilizados para este cultivo.
En cultivo de verano, hay mucha exigencia por aportar agua, ya que hay mucha evaporación y el crecimiento del tomate Kumato suele ser vertiginoso, con muchos frutos en producción.
Un plan habitual de abonado suele ser el siguiente, según los meses de desarrollo:
Para encontrar la frecuencia de riego perfecta, es recomendable palpar la humedad justo antes del siguiente riego. Es recomendable, según el tipo de suelo, conservar un porcentaje de humedad total entre 20 y 30%.
En cuanto a la cantidad, en plantas más pequeñas (primeros meses de desarrollo), puedes mantener la misma frecuencia de riego pero reducir la cantidad a la mitad.
En cuanto a la fertirrigación, el tomate tipo Kumato es exigente en aporte de nitrógeno, fósforo y potasio, llegando a superar los 300 kg/ha de este mineral por hectárea de producción.
Usando fertilizantes inorgánicos (no ecológicos), un plan de fertirrigación para tomate puede ser el siguiente, dividido en varias etapas:
Abonado de Kumato en desarrollo, sin frutos:
Abonado de Kumato en desarrollo, con frutos:
El desarrollo de cualquier variedad de tomate es vertical, por lo que se exige un entutorado a base de cañas o bien mediante cuerdas colocadas de forma horizontal o vertical.
La forma habitual es utilizando cañas para cruzarlas entre sí, con vástagos horizontales que ayudan a mantener firme la estructura y a ayudar que descanse los ramos con frutos engordando.
En invernadero, se suele utilizar tiras de cuerda de rafia vertical que se entrecruzan o se usan anillas para ir sujetando el tallo principal.
Por ser un cultivo de verano y muy extendido, el tomate puede sufrir la incidencia de una gran variedad de plagas y enfermedades.
Principales plagas:
Principales enfermedades
Métodos de control de plagas basados en compuestos aromáticos naturales que atraen o repelen a los insectos (Ecología Química).
La incorporación de rastrojos es una práctica alternativa al uso del fuego en la agricultura, la que se realiza con diversos tipos de implementos.
Estos extractos de algas ayudan a potenciar la tolerancia al estrés abiótico, mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos.