No hay barcos: Complejo panorama de exportadores locales de la IV Región de Chile
Red Seedless, Green Seedless, Red Globe y Black Seedless son por estos días las variedades de uva de mesa que mayor participación tienen en los envíos que salen desde la Región de Coquimbo rumbo a Estados Unidos, principal mercado de destino de estos productos, pues abarca el 65% de las exportaciones de uvas regionales.
Una temporada que se proyectaba más positiva en relación con las anteriores, de no ser por los problemas logísticos que por estas últimas semanas han estado enfrentando los productores nacionales y locales.
¿La razón? La falta de barcos disponibles para exportar la fruta fresca, entre ellas la uva de mesa.
“Estamos en las semanas críticas de la temporada de uva de mesa, cuando nos encontramos con el mayor volumen de fruta, y en este minuto no tenemos las naves suficientes en los puertos para enviarla a su destino”, señaló en un comunicado, la Federación de Productores de Fruta de Chile, Fedefruta.
Pero, ¿por qué está ocurriendo esta situación con las líneas navieras?
40 días de atraso
Al respecto, José Corral, vicepresidente de la Sociedad Agrícola del Norte, sostuvo que la explicación se encuentra en la pandemia. Y es que ante las restricciones de movilidad que se implementaron en diversas partes del mundo entre 2020 y 2021 y por ende, ante los problemas de funcionamiento de puertos y operarios, el volumen de naves disponibles, así como de contendedores y estibadores disminuyó,
“La industria naviera mundial venía por casi 10 años con pérdidas en el negocio, por eso la reducción de herramientas de transporte han ido disminuyendo, significando un alza en el doble o triple del valor naviero y uno puede ver resultados de balances de la industria donde los dos últimos años han tenido cifras positivas, quedando de manifiesto que a través del alza de valores se sustenta la industria”, señala Corral.
El problema explica, es que ello ha afectado a la actividad agroexportadora que ha debido asumir las alzas, retrasos y falta de buques, sumado a la pandemia.
Incluso aseguró, “algunos barcos llegan hasta con más de 40 días, por lo que la situación se ha tornado compleja y preocupante, afectando a todas las regiones exportadoras del país y también los puertos”.
¿Cuál es el panorama en la zona?
Por su parte, el presidente nacional de la Asociación de Exportadores, Asoex, Ronald Bown, aseguró que al problema de la falta de barcos y contenedores, se agrega además “una menor disponibilidad de trabajadores a nivel de puertos, pero también en el ámbito de procesos de cosecha y packing”, manifestando así, que la falta de mano de obra en los campos sigue siendo una situación sin resolver.
Y si bien, el presidente de Asoex, dice que aún es prematuro entregar alguna cifra acerca del impacto sobre las exportaciones de fruta fresca, pues la temporada está en pleno desarrollo, reconoció que el efecto puede ser “desastroso”.
“Todas las complicaciones derivadas de una logística lenta y compleja, han generado alzas en los costos derivados de estos procesos, que para algunas especies, como uva de mesa y manzanas, pueden significar que los precios no paguen los costos involucrados, o como en el caso de arándanos, los tiempos de viaje más largos que los normales, han afectado la condición de la fruta que ha llegado a los mercados”, explica.
En ese sentido, agrega, ya se han tomado contacto con las autoridades portuarias en el país, las concesionarias de los principales puertos, navieras y operadores logísticos de fruta fresca “para buscar las soluciones a los distintos problemas que se ha suscitado durante esta temporada”.
Críticas a la industria naviera
Pero más allá de la falta de buques, el presidente de Asoex, Ronald Bown, apuntó también a los altos costos del transporte marítimo, lo que incluso ha llevado dice, a la creación de una Coalición Global de Asociaciones de Comercialización de Frutas Frescas de los cinco continentes, para hacer frente a esta situación, agrupación a la que también se sumó Asoex.
“No puede ser que, en esta pandemia, haya sectores que se aprovechen de las circunstancias para lograr beneficios extraordinarios, ya que, todos los componentes sociales, así como los factores económicos, deben ajustarse de la misma manera a los efectos negativos que se producen y sus respectivas consecuencias”, expresó Bown, quien añadió que los sacrificios “debe ser equitativos”, pues “no se puede entender que algunos sectores económicos se aprovechen de las circunstancias coyunturales, en perjuicio de terceros. Es inaceptable, pues profundiza el daño a la mayoría”, aseveró. / El Día