Un equipo de estudiantes e investigadores del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) han diseñado un prototipo de Invernadero Solar Hidropónico en Barcelona, para la generación de energía y la producción de alimentos con filosofía de kilómetro cero.
Los estudiantes, dirigidos por Vicente Guallard y Daniel Ibáñez, directores del Máster en Edificios Ecológicos Avanzados y Biociudades (MAEBB) del IAAC, han diseñado y construido un invernadero de dos plantas en sólo dos meses.
La estructura, construida en el Parque Natural de la Serra de Collserola de Barcelona, pretende demostrar cómo se podrían satisfacer nuestras necesidades más básicas de una forma más ecológica, de acuerdo con el objetivo de la UE de alcanzar el nivel cero en 2050.
Se pretende que sea escalable y adaptable a diversos entornos, como las azoteas de los edificios del centro de la ciudad. El objetivo era diseñar y construir un sistema que pudiera reproducirse tanto en zonas rurales como en tejados de edificios urbanos.
La estructura de 12 m2 está construida con pino carrasco (Pinus halepensis) que fue fresado, secado, procesado y prensado en elementos de madera laminada in situ en Valldaura.
El tejado de cristal, cuidadosamente dispuesto en forma de «diamante» heliomórfico, permite la plena captación solar tanto por las plantas del interior como por los paneles solares semitransparentes integrados en el cristal para alimentar toda la estructura.
El invernadero sólo utiliza alrededor del 50% de la energía que produce, dejando la otra mitad para las instalaciones cercanas de Valldura Labs.
Este invernadero alimentado por energía solar también cuenta con un sistema de suministro de nutrientes totalmente funcional que consta de tanques de almacenamiento; entradas de nutrientes; tubos para alimentar directamente a las plantas y una matriz de tiras de luces LED para facilitar ciclos de crecimiento más largos.
La planta baja se usará para la germinación de las plántulas que se plantarán en los jardines; mientras que el nivel superior generará una cosecha considerable usando técnicas hidropónicas avanzadas. Todas las camas de plantación utilizarán un sustrato de serrín, un antiguo producto de desecho del Green Fab Lab de Valldaura reutilizado de forma imaginativa.
El próximo invernadero solar tendrá 150 m2 y 9 m de altura, más de 10 veces más grande que este prototipo. El objetivo final es construir comunidades capaces de cultivar sus propios alimentos y producir su propia energía.
El Invernadero Solar representa el siguiente y audaz paso hacia la transformación; de las lecciones de esta condición local en una solución agrícola más ecológica para el contexto urbano más amplio.
A continuación, exploraremos qué es el control biológico, cómo se aplica y algunos ejemplos destacados en diversos cultivos.
Los expertos ponen a disposición de los agricultores bacterias contra el cambio climático que luchan contra patógenos, al mismo tiempo que protegen contra el calor.
El bokashi es una técnica de abono japonés que se ha desarrollado en los últimos 40 años que es considerada "milagrosa". Lee este artículo para aprender más al respecto.