Por Thomas Grandperrin de UAV-IQ Precision Agriculture
Este artículo es parte de una serie sobre control biológico y manejo integrado de plagas escrita por UAV-IQ (www.uaviq.com)
Para ir más allá de los métodos convencionales de protección de cultivos, los especialistas en manejo integrado de plagas (MIP) se han dado cuenta que es necesario adoptar un enfoque más holístico en la gestión de plagas, implementado una serie de herramientas y prácticas.
En las últimas décadas han surgido un número creciente de empresas de tecnología agrícola ("AgTech") para ayudar a los agricultores en su transición hacia este nuevo modelo. Una de estas empresas es Semios, que ha desarrollado una serie de soluciones tecnológicas para complementar la gama de herramientas de gestión integrada de plagas que actualmente están a disposición de los agricultores. Debido a ello, hoy en día la empresa está considerada como una de las más influyentes del sector. Me puse en contacto con Michael Gilbert, su fundador y actual director general, para hablar del papel que tiene la tecnología en el manejo integrado de plagas.
Cuando fundó Semios hace 10 años, Michael tenía como objetivo aprovechar su experiencia como químico para ayudar a los agricultores a adoptar la utilización de una clase de compuestos químicos que actualmente no son utilizados ampliamente: las feromonas. El objetivo de esta clase de productos químicos es permitir a los agricultores reducir la dependencia que se tiene a los plaguicidas convencionales y adoptar un enfoque más holístico para el control de plagas. Desde entonces, la empresa ha diversificado su cartera de servicios y ofrece una solución completa de "agricultura de precisión como servicio".
Actualmente, las soluciones de Semios se utilizan en varios cultivos, pero sus principales clientes son los productores de fruta fresca, frutos secos y los viñedos; siendo los principales mercados geográficos productores de Estados Unidos y Canadá, y recientemente ofrece sus servicios en todo el mundo. Gracias a recientes adquisiciones (como la del gigante australiano AgWorld), Semios tiene ahora una fuerte presencia en Australia, Nueva Zelanda, Chile, Sudáfrica y más recientemente, en Europa.
En nuestra conversación hablamos de cómo la confusión sexual mediante feromonas y los modelos de predicción de plagas ayudan a los agricultores a utilizar menos plaguicidas, de las posibilidades de integrar el biocontrol aumentativo en la gama de herramientas del manejo integrado de plagas, de la importancia de utilizar los conocimientos de consultores experimentados en MIP y por último, de los retos a los que se enfrentan las empresas AgTech y sus clientes en el tema de la centralización de los datos y distribución de soluciones de tecnología.
La confusión sexual, que consiste en utilizar feromonas sintéticas para alterar el comportamiento de apareamiento de las plagas y limitar así su reproducción, está ganando popularidad entre los agricultores convencionales y ecológicos. A diferencia de los plaguicidas convencionales, las feromonas deben aplicarse casi a diario durante unas horas y como elemento esencial, lograr la sincronización con los ciclos de los insectos que se pretenden combatir. Fue este reto el que motivó el desarrollo de los primeros productos de Semios.
"Hacía falta una red de sensores que recogiera información sobre los campos para determinar el momento adecuado para aplicar feromonas y activar los dispensadores a distancia para que pudieran responder de forma dinámica al comportamiento de las poblaciones de plagas... Así surgió nuestra empresa", dice Michael. Fue la observación de este problema lo que llevó a la empresa a desarrollar lo que ahora son sus modelos de predicción de grados-día de crecimiento de las plagas, las cámaras trampa automatizadas y los productos de confusión sexual con tasa variable.
Michael explica que los beneficios de la confusión sexual mediante feromonas para los agricultores no se limitan a reducir los pesticidas, sino que también mejoran el rendimiento y la calidad de las cosechas. De hecho, en el caso de algunas plagas, el cultivo puede resultar muy dañado a pesar de las numerosas pulverizaciones de pesticidas.
"Si se pulveriza y se utilizan las feromonas al mismo tiempo, se pueden reducir los daños y obtener cosechas de mejor calidad... Así que el valor añadido que percibe nuestro cliente puede ser una combinación de menores costes, mayor calidad o mayor rendimiento".
Si bien el objetivo a largo plazo de la confusión sexual es reducir el uso de plaguicidas convencionales, llegar a esta meta requiere tiempo y paciencia.
"Es bastante común que los agricultores comiencen a utilizar la confusión sexual durante una temporada, mientras mantienen su pulverización habitual y en función de los resultados, reducirán la fumigación en las siguientes temporadas, ya que muchas veces quieren ser capaces de reducir la población local de insectos antes de reducir el número de pulverizaciones", admite Michael.
En la actualidad, la mejor manera de reducir el uso de plaguicidas es dejar de lado los calendarios de fumigación, que implican fumigar en la misma fecha cada año simplemente porque así es como se ha hecho siempre. Al pulverizar sólo cuando las condiciones lo requieren, la frecuencia de pulverización puede reducirse en comparación con los programas convencionales. ¿Y cómo se puede lograr esto? Semios está ayudando a los productores a lograr este objetivo a través de su red de sensores.
"Mediante trampas, monitorizamos la presencia de plagas. También medimos los grados-día en los campos para predecir su desarrollo. A partir de estos datos, aconsejamos a los agricultores cuándo y dónde deben pulverizar", explica Michael.
Estos modelos de previsión de plagas mejoran constantemente, lo que los hace más fiables con el paso del tiempo.
"Hacemos muchos análisis al final de la temporada porque no sólo predecimos cuándo aparecerán los insectos, sino que también podemos observarlos a través de nuestras trampas de monitoreo y podemos realizar un mapa de la evolución de la población correlacionando ambos. Ésto permite a nuestros clientes tomar la decisión de pulverizar basándose en nuestros datos o hacerlo en base a las recomendaciones habituales, y podemos ver cuáles son los resultados."
Como la necesidad de encontrar alternativas a los plaguicidas convencionales es cada vez más acuciante, los agricultores recurren cada vez más al control biológico aumentativo, que consiste en la liberación de insectos y ácaros auxiliares en el campo para controlar plagas. La mecanización de este método con tecnologías como los drones, actualmente permite liberar estos agentes de control biológico en cultivos de campo abierto.
La planificación adecuada de estas liberaciones también es esencial. Los agricultores deben tener en cuenta que tanto los residuos de plaguicidas convencionales como los ecológicos pueden tener un impacto negativo en los enemigos naturales de las plagas. Por tanto, es importante espaciar suficientemente las pulverizaciones y las sueltas de depredadores o parasitoides.
Con los datos que ponen a disposición de los agricultores, Michael cree que Semios puede ayudar a conciliar el control biológico y las aplicaciones químicas.
"Podemos predecir cuánto tiempo permanecen los residuos de plaguicidas en el ecosistema. Tenemos acceso a los datos del microclima en los programas de riego. También podemos saber si el agricultor ha fumigado o no, si ha llovido o si se ha regado el campo, si ha hecho calor o frío... Todos estos parámetros influyen en la velocidad de degradación de los plaguicidas y con estos datos, se puede programar la introducción de agentes de control biológico de forma ideal".
Michael sostiene que la combinación del uso de la confusión sexual mediante feromonas y la agricultura asistida por datos ayudará a aumentar la adopción del control biológico aumentativo.
"Los productores no sólo pulverizan menos, sino que pueden utilizar nuestros consejos sobre cuándo pulverizar. Por ejemplo, si va a liberar insectos benéficos, debe darles el tiempo suficiente para que sean eficaces antes de programar la siguiente pulverización. Anticiparse a la aparición de las plagas, cuándo y dónde, es crucial si se quiere llevar a cabo la liberación de depredadores en los cultivos.
Adoptar estas diferentes soluciones puede parecer difícil, especialmente para los agricultores que trabajan en grandes fincas. Es por ello que rodearse con los asesores de MIP adecuados es la clave para una transición fluida.
Michael señala que "si su asesor actual tiene una orientación más convencional, es posible que no tenga suficiente experiencia para ayudarle a diseñar un plan eficaz de manejo integrada de plagas con estas nuevas soluciones."
En mercados como Francia, nuevas leyes fomentan la independencia de los asesores agrícolas, para que no haya conflictos de intereses con la venta de productos fitosanitarios.
Lo que sí es cierto, es que la aplicación de una estrategia de manejo integrado de plagas exitosa requiere pasar mucho tiempo en el campo. "Necesitas a alguien que esté ahí para ayudarte. El cambio es difícil y requiere personas con experiencia, que te guíen en el proceso y te ayuden a resolver los problemas... porque siempre habrá algo que no salga como estaba previsto".
Las explotaciones agrícolas son sistemas biológicos complejos. Hay que tener en cuenta muchos factores para tomar las decisiones correctas.
El sector de las tecnologías agrícolas ha experimentado un gran crecimiento en la última década, con la creación de miles de nuevas empresas. Gracias a una serie de tecnologías innovadoras, los agricultores tienen ahora acceso a nueva información sobre sus campos para ayudarles en su proceso de toma de decisiones. Sin embargo, con la multitud de soluciones disponibles, Michael cree que "los agricultores pueden tener dificultades para aprovechar el potencial de todos estos datos, ya que se encuentran dispersos, y la mayoría de los productores quieren ver sus datos consolidados y accesibles desde un solo lugar".
Le preocupa que "si los datos no están centralizados, no se podrá optimizar su uso". Por ejemplo, el riego está influenciado por el momento en que se aplica el fertilizante. Si se abona y luego se riega demasiado, el abono puede escurrirse más allá de las raíces y acabar contaminando el acuífero. Esto reduce la eficacia del abono y puede tener un efecto negativo sobre el medio ambiente y las comunidades vecinas. Otro ejemplo es que la maquinaria pesada no puede entrar en un campo con suelo húmedo. Si riegan sus campos, no podrán fumigar con sus tractores durante varios días. Si no se vigila el desarrollo de las plagas cuando se planifica el riego, es posible que no se pueda tratar en el momento adecuado porque el campo está demasiado húmedo. Todo está relacionado, así que hay que reunir todos estos factores para poder evaluarlos uno al lado del otro".
Dicho esto, la consolidación del sector ya ha comenzado. Con la reciente adquisición de AgWorld y Altrac, Semios forma parte de un puñado de empresas que ahora son inversores, pero que no hace mucho eran consideradas start-ups. Otras empresas de servicios agrícolas que han adquirido otras startups AgTech son Deveron (que adquirió FarmDog) y AgEagle (que adquirió Micasense y Sensefly) por citar algunas.
"Creo que esto será algo bueno para el sector ya que ayudará a los agricultores a acceder a su información de forma centralizada y a recibir un mejor servicio".
Pero con tantas soluciones de potencial interés para los productores, ¿cómo deben decidir las empresas Ag Tech cuáles soluciones incluir en su oferta? Michael describe la estrategia de Semios al respecto. "Preguntamos a nuestros clientes qué servicios tendrían más impacto para ellos si se integran en una plataforma única y unificada. Eso es lo que impulsa nuestras decisiones al momento de colaborar con otras empresas y en el proceso de adquisición".
Señala que "Desde ahora cubrimos muchos aspectos del control de plagas. Nos hemos asociado y luego hemos adquirido una empresa de control de molinos de vientos para la gestión de las heladas. Empezamos a gestionar el estrés hídrico en los árboles, luego hemos empezado a controlar las líneas de riego para indicar a los agricultores la cantidad de agua que se aplica, y ahora incluso nos hemos asociado con una empresa de control de bombas".
Michael nos habla de algunos de los proyectos en desarrollo en Semios.
"Estamos desarrollando soluciones en el ámbito de los fertilizantes y los nutrientes. Vamos a estudiar la posibilidad de analizar el suelo, la savia o el estrés general del árbol a través de imágenes o muestras de tejido, que luego podremos correlacionar con la cantidad de nutrientes que necesitan el suelo y el árbol, y en qué momento".
Michael añade que "desgraciadamente, los agricultores suelen estar atrapados entre sus proveedores de insumos y sus clientes finales, los distribuidores mayoristas de alimentos. Creo que para que se potencien sus ganancias, necesitan tener un mejor acceso a los datos de sus campos que les permita tomar mejores decisiones".
La falta de canales de distribución "Business to business" (B2B) para las soluciones de agricultura digital y de precisión es otro problema que afecta a las empresas AgTech y, en última instancia, a los agricultores.
Michael nos recuerda que "los mayores canales de distribución B2B de la agricultura suelen vender productos químicos y fertilizantes. Así que a menudo entran en conflicto con lo que aportan las empresas AgTech, que en muchos casos es ayudar a reducir la cantidad de insumos utilizados."
Considera que Semios tiene la oportunidad de ayudar a poner en contacto a los actores del ecosistema.
"Gestionamos más de cien millones de acres. Muchos de nuestros clientes están dispuestos a innovar y probar nuevas tecnologías o tienen problemas específicos que necesitan ser resueltos. A diferencia de los canales tradicionales, no creo que tengamos ningún conflicto de intereses al conectar a los clientes con otras soluciones de alta tecnología. Vamos a desempeñar ese papel y buscamos activamente asociarnos con otras empresas para presentarlas a nuestros clientes y encontrar la manera de que todos salgan ganando."
Otro de los retos a los que se enfrentan las empresas AgTech es la capacidad de ofrecer un servicio postventa de calidad en el campo.
Michael sugiere que para que las nuevas tecnologías se adopten más rápidamente, debería haber más colaboraciones entre las empresas del sector. "Si una empresa ya tiene un técnico en la zona, se podrían gestionar mejor varias tecnologías al mismo tiempo".
Semios podría ser una de las empresas con capacidad para hacerlo.
"El despliegue de nuestras soluciones requiere la presencia de nuestros técnicos en el campo para apoyar a nuestros clientes. Ahora tenemos cerca de 100 empleados que están en el campo con camionetas y quads, que pueden instalar, mantener y revisar los aparatos, y apoyar la adopción de nuevas tecnologías. Así que seguiremos aprovechando esto para ayudar a otras empresas a trabajar con nuestros propios clientes".
Recapitulando los puntos más importantes de nuestra conversación, Michael señala que, "como industria, nos estamos alejando definitivamente de los calendarios de pulverización y de los productos químicos más agresivos. Pero lo que no se conoce bien es el número de insectos menores que aparecerán una vez que desaparezcan los productos fitosanitarios fuertes".
Resalta que los productores deben adelantarse a las próximas normativas y a las nuevas plagas empezando a experimentar con nuevas estrategias de control de plagas y herramientas de MIP antes de que estos cambios medioambientales y normativos entren en vigor.
"Tendremos que hacer mucho seguimiento para ver qué plagas surgen y luego encontrar soluciones. Pero los humanos son bastante innovadores. Encontraremos una solución".
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