Conoces la albahaca. Seguro que tienes en tu casa en el armario de las especias, un bote «que dice albahaca». Si tu experiencia con la albahaca no va más allá de abrir un pequeño tarro de cristal, no conoces la albahaca. Simplemente pasando la mano por la planta, se desencadena un festín aromático sin precedente.
Siempre decimos que hay que mirar a los clásicos para responder muchas de nuestras inquietudes. La escuela de los sofistas. Los grandes Sócrates, Platón y Aristóteles. Sabios con los que contamos todavía hoy cuando nos da por pensar.
La escultura, que alcanzó un grado de perfección sin igual, creando un modelo vigente durante siglos. Sófocles, Eurípides, grandes dramaturgos y literatos, que después de milenios seguimos leyendo y representando sus obras.
En la Grecia clásica, la albahaca representaba ¡¡la pobreza, la desdicha y el hambre!! ¿Cómo es posible? Si Platón o cualquiera de ellos levantaran la cabeza y leyeran este blog seguro que les cambiaba los esquemas. Por suerte para nosotros, tuvieron que llegar los italianos para salvarla, aderezar su vida y considerarla símbolo del amor.
De hecho, se considera afrodisíaca. Sí, señores clásicos; A f r o d i s í a c a, palabra derivada de vuestra diosa Afrodita, diosa del amor, la lujuria y la sexualidad. Parece mentira que la odiaran tanto, (a la albahaca, no a la diosa). Vamos a aleccionar a estos sabiondillos aprendiendo un poco sobre las propiedades y el cultivo de albahaca.
Huelo la albahaca y a la mente me viene Italia y su cocina. Junto con el orégano, quizá sea la especia más utilizada por los magos de la pasta y la pizza. Y no me extraña en absoluto. No puedo decir a qué huele. Simple y llanamente, a albahaca fresca.
Detrás de de ese aroma hay un sin fin de usos y propiedades para la cocina, para nosotros mismos e incluso para el mismo huerto, si lo tenemos.
Es una planta cuyo desarrollo óptimo se encuentra en los rangos medios altos de temperatura. A partir de 16-18 ºC hasta los 28 ºC es su rango óptimo. No le gustan nada los cambios térmicos y las heladas es lo más peligroso que le puede pasar. No las soporta para nada. Teniendo en cuenta esto, plantaremos albahaca en el huerto en primavera (en semillero protegido) para climas fríos, donde todavía pueden quedar heladas en el mes siguiente.
Cuanto más, mejor. Soporta muy bien la exposición al sol, incluso directa. No le va a afectar en absoluto.
Aunque soporta bien periodos de sequía, si la queremos ver exuberante y desplegando el aroma que le caracteriza no le debe faltar el agua. Si la tenemos en interior habrá que regarla a diario o cada 2 días durante el verano. En los momento fríos del año, cada 4 o 5 días.
Se adapta bien a diferentes tipos de suelo pero prefiere suelos drenantes, aireados, profundos, con buen contenido húmico, y bien abonados. Esta recomendación es para su desarrollo óptimo pero insistimos que aguanta bien suelos de menos calidad.
Una forma de reproducirla es por semillas. El suelo debe estar bien abonado. Las temperaturas del suelo para la germinación deben ser suaves, templadas. Lo más importante es la profundidad de siembra. No más de 1 cm de profundidad.
En este último apartado vamos a dar algunas de ellas. Si pusiéramos todas no acabaríamos en la vida. Hay infinidad de variedades en cuanto a forma, color, aroma…
Albahaca genovesa o de hoja pequeña: La utilizada para la salsa italiana pesto.
Albahaca napolitana o de hoja ancha: (Foto principal del post). Desde mi punto de vista es la que mejor aroma aporta a los platos.
Es una opinión personal, pero me faltan muchas por probar. Junto con la anterior son las 2 que más se cultivan.
Métodos de control de plagas basados en compuestos aromáticos naturales que atraen o repelen a los insectos (Ecología Química).
La incorporación de rastrojos es una práctica alternativa al uso del fuego en la agricultura, la que se realiza con diversos tipos de implementos.
Estos extractos de algas ayudan a potenciar la tolerancia al estrés abiótico, mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos.