Inacción ante el cambio climático podría causar la pérdida de 18 millones de trabajos en América del Sur
La consultora internacional Deloitte realizó el informe “Turning Point, un nuevo clima económico en Sudamérica”, que es parte de una mirada global sobre esta temática, la entidad contrastó a través de una serie de datos la diferencia entre actuar y no hacerlo, tomando medidas -por ejemplo- para acelerar la transición energética.
David Falcón, socio de Risk Advisory en Deloitte Chile dijo al Diario Financiero que “el no hacer nada tendría un impacto de gran magnitud en la región, lo que equivale a perder 12% del PIB en 2070. En valor actual, se estima en USD 17.000 millones en ese entonces, a lo que se suma la destrucción de 18 millones de empleos”.
“Para lograr esas métricas, se analizaron focos de acción, temáticas, a través de seis factores: estrés térmico, aumento del nivel del mar (que implica pérdida de tierras productivas), daños en infraestructura que afectan la productividad, salud humana (aumento enfermedades y mortalidad), turismo y, finalmente, agricultura (cómo afecta el cambio climático, estrés hídrico)”, indicó Falcón y resumió: “Los impactos en Sudamérica son significativos e importantes si no hacemos nada”.
Medidas
Deloitte detalló lo que pasaría si los países tomaran las medidas que requieren para afrontar el cambio climático, por ejemplo, reduciendo las emisiones y acelerando la transición energética.
“Hay muchos elementos, pero el centro está relacionado con política energética, donde se podrían acelerar las políticas de acción para bajar emisiones e inversión en nuevas tecnologías”, comentó Falcón.
Lo grafica así: “En Sudamérica tenemos grandes bosques, varios ecosistemas que cuidar. Cómo aplicamos una cobertura y alza de precios al carbono, por ejemplo, haciendo fuerte el pago de una multa por afectar estos ecosistemas, que evite que se haga”.
Además, en temas como energías renovables, dijo que ya no solo los países deben tomar medidas de forma independiente, sino que también de manera conjunta, apuntando a la interconexión energética. Por ejemplo, aprovechando lo que está haciendo Chile en materia de energía renovable o Brasil en biocombustibles.
Según datos del estudio, si se aplican medidas ante el cambio climático, en 2045 América del Sur podría alcanzar un punto de inflexión, donde todo lo que implica en inversión para hacer esto, comienza a generar retornos. A 2070 se podrían crear 2 millones de empleos más y un beneficio en la economía de 1% del PIB, equivalente a unos USD 150 mil millones.
Falcón detalló que el “financiamiento para este tipo de inversiones está ahí, esperando que aparezcan los proyectos. Se proyecta que a 2025, el 30% de los fondos van a tener componentes sostenibles, sociales, ambientales, lo que implicará que la demanda por proyectos de este tipo sea tan alta que no habrá capacidad para entregarlos”.
“Es decir, sobra plata, necesitamos proyectos para invertir en este tipo de categorías”, resume.
Según el experto “esto se está volviendo una obligación porque los inversionistas ya lo están pidiendo, pero además hay una presión social que ha motivado a los actores políticos a empujar este carro”.