Los afectados del clima están en el agro

Por Tomás Pablo, fundador de Wolf&Pablo

Tomás Pablo

Hace dos días, el pasado 16 de julio, tuvo lugar la celebración del Día de la Patrona de Chile, Nuestra Señora del Carmen, para muchos forma parte del alma de los chilenos.  Su condición de “Patrona de Chile”, fue a través de un decreto del Papá Pío XI del 24 de octubre de 1923. Igualmente, el 19 de diciembre de 1926 la imagen de la Virgen del Carmen fue coronada como Reina de Chile por disposición papal.

La advocación a la Virgen del Carmen habría llegado al país en el siglo XVI, traída por los españoles. El origen está vinculado al Monte Carmelo, localizado en la ciudad de Haifa. A inicios del siglo XIII, llegaron hasta allí un grupo de ermitaños infundidos por el profeta Elías, crearon la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Unos años más tarde, el 16 de julio de 1251 la Virgen María, se le apareció a San Simón Stock, Superior General de la Orden en ese momento, entregándole un escapulario que pasó a ser el distintivo protector para los miembros de esta congregación quienes luego debieron abandonar la zona a raíz de la llegada del islamismo. Una vez en Europa, a contar de 1270, dieron a conocer en España las bondades de la Virgen.

Su entrada a lo que hoy llamamos Chile habría sido en 1595 de mano de la congregación de los Agustinos a través de la ciudad de Iquique, que dio origen a la fiesta de la Tirana. Habría sido en el siglo siguiente con la llegada de las monjas Carmelitas que la devoción por ella creció fuertemente.  En la ciudad Concepción término considerado frontera con los pueblos indígenas del sur crearon la Cofradía de la Virgen del Carmen, los militares españoles rogaban a ella para que los protegieran en sus batallas. Adquirió una especial figuración en las luchas por la Independencia Nacional. En efecto, era común en esos años ante grandes retos de nombrar “patrones protectores”.

Según el libro de Myriam Duchens, (páginas 59 y 60), apunta "a pesar de las sugerencias de sus superiores, San Martín no nombró como Patrona del Ejército de Los Andes a la Virgen de la Merced. Primó su sentido práctico y el hecho de que la devoción a la Virgen del Carmen estaba muy arraigada en la provincia de Cuyo y que casi todos los soldados portaban el escapulario carmelita. Además, tuvo que considerar que numerosos oficiales chilenos eran miembros de la Cofradía del Carmen de Concepción, figurando entre estos los hermanos Francisco y Manuel Bulnes, Luis de la Cruz, Joaquín Prieto y Ramón Freire, entre otros. Para evitar disputas sobre este punto, encargó la decisión de elegir una Patrona para el ejército a una junta compuesta por los oficiales de mayor graduación, quienes después de reunirse y votar, le comunicaron a San Martín que la triunfadora había sido la Virgen del Carmen".

"En el mismo sitio en donde se dé la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un santuario a la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile, y los cimientos serán colocados por los mismos magistrados que formulan este voto y en el mismo lugar de su misericordia, que será el de su gloria". (Archivo O´Higgins, Tomo X, pág. 380). Este juramento efectuado en la Catedral de Santiago, convocó a autoridades civiles, religiosas y militares el 14 de marzo de 1818. Hoy es posible visitar el Templo Votivo de Maipú, actualmente Santuario Nacional y Basílica del Carmen. Luego en la guerra del Pacífico la Madre de Chile volvió a ser invocada, con favorables resultados para los chilenos.

Este 2022 el Día de la Virgen del Carmen ha coincidido con una semana de lluvias y nieve abundantes a lo largo del territorio nacional dando un respiro a la implacable sequía que hace ya 16 años acompaña a sus habitantes.

El último invierno lluvioso nos conduce a 2006 según anotaciones de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC). La escasez de precipitaciones data de 2012 a nuestros días. Un déficit del 76% fue detectado en 2019, de ahí que este tiempo habido la pasada semana abre un rayito de esperanza a lo que pueda avecinarse.

Ahondando más, el mes de julio ha contado con varios días consecutivos de aguas y nevadas en Los Andes. La capital chilena contabiliza 68,3 mm acumulando durante todo el año 124,7 mm superando los registros de todo lo conseguido en 2021, entonces se obtuvieron 113,9 mm. Con todo, lo previsto para este período eran 170 mm, por lo que el déficit está por debajo del 30%, igual contexto encontramos entre La Serena y Curicó.

Estudiosos de la situación climatológica local consideran a julio de 2022 como el más lluvioso en Santiago comparado ha mismo mes de 2006 y el noveno desde 1950. Los aguaceros han sido abundantes por toda la zona central y de modo muy especial en las consideradas más afectadas por ausencia del vital elemento.

No obstante, los expertos no lanzan las campanas al vuelo, hay que esperar y seguir observando. El balance realizado por las autoridades es propicio. “Hacemos una evaluación positiva, creemos que la ciudad reaccionó correctamente ante un sistema frontal muy intenso, con mucho frío que tuvo su peak en la madrugada de hoy”, dijo la delegada presidencial Constanza Martínez. Otro sistema frontal debería haber llegado a Santiago, ayer domingo.

Chile vive esta calamidad como si fuera un terremoto, en este caso a los afectados hay que buscarlos en el sector agrario. El sistema hídrico chileno proviene de dos fuentes, los embalses situados en las cuencas de las montañas que permiten el acopio de agua y de la cantidad de nieve, ambas hace años van a peor.

De momento el transporte del líquido elemento en camiones aljibe a pueblos rurales para asegurar su consumo es una realidad. Hablamos de más de 300 mil chilenos emplazados en áreas camperas y semi-urbanizadas. Chile vive bajo la influencia de cambios en la circulación atmosférica conocidas como el “Niño” y la “Niña”. El primero es relacionado con lluvias y el segundo con su carencia. De momento la “Niña” ha tomado la delantera con lo que ello significa. Por ahora la solución encontrada es la construcción de plantas desalinizadoras a lo largo de la extensa costa chilena implicando inversiones millonarias a gastar en el futuro inmediato si la sequedad no comienza a retroceder.

Concluimos deseando la llegada de nuevos frentes cargados de agua invocando la ayuda de la Patrona de Chile Nuestra Señora del Carmen.

Que tengan una buena semana. Saludos cordiales.