Chile se sitúa como uno de los mayores exportadores de uva de mesa del mundo, sin embargo, está temporada 2022 ha sido impactada y perjudicada por diversos factores como la escases hídrica, lluvias en época de cosecha y la crisis logística, que han generados alertas y preocupaciones entre los productores locales.
Carolina Cruz, presidenta de Uvanova y Martin Silva director de Uvanova comentaron a The Grape Reporter: “Hemos catalogado la temporada recién pasada como una de las peores ya que se suma temporadas anteriores muy malas por efectos de arrastre de escases hídrica y lluvias en época de cosecha. Si bien desde un punto de vista productivo anduvo bastante bien, los problemas logísticos asociados al transporte marítimo, la condición en los puertos, los problemas con la fumigación produjeron un deterioro histórico en la condición de la fruta, lo que afectó drásticamente la comercialización de esta. En resumen, una gran alza en costos, y una gran caída en los precios”.
“No podemos hablar de zonas afectadas, sino más bien de fechas de exportación, donde la fruta de cosecha de media estación a tardía es la que está con más problemas, es ahí donde se expresa el real volumen de fruta chilena. Hay zonas de cosecha tardía en todas las regiones productoras de uva de mesa, y es esta exportación de mediados de marzo en adelante, la que está siendo más afectada”.
Respecto a los factores que han perjudicado la temporada de uva de mesa, detallan los especialistas: “La logística, costos, precios desplomados asociados a la condición de la fruta. A ello hay que sumar el tremendo impacto sobre la condición de la fruta producido por la fumigación con Bromuro de Metilo, el quiebre en la cadena de frío asociado a este proceso, y la alta concentración de fruta en los meses de marzo y abril, ya sea por la estacionalidad de las zonas productivas, pero también debido a que el recambio varietal ha apuntado a una mayoría de variedades de cosecha en la fecha de la Crimson, nuestra principal variedad de exportación. Si bien el volumen de esta se ha reducido, no ha sido esta reducción lo suficientemente importante para dar cabida a muchas variedades de cosecha simultánea, como son Sweet Globe, Autumn Crisp, Allison, Timco, por nombrar alguna”.
En cuanto a pérdidas, Cruz y Silva explicaron que “las liquidaciones están en pleno desarrollo, las malas noticias han llegado por boca de exportadores, productores que visitaron los mercados y vieron el volumen de fruta acopiada, pallets completos a la basura, el estado de ésta, la lentitud en procesos y en la comercialización, los comentarios de los recibidores. Pero los precios finales, aún no están sobre la mesa”.
“Es difícil proyectar, pero también es complejo pensar en números en crecimiento. En nuestra opinión las cifras podrían rondar los 70.000.000 – 75.000.000 millones, pero claramente estos volúmenes están sujetos a la situación financiera en las que queden los productores una vez cerrada esta temporada sumada a la situación de políticas regulatorias para el agro”.
Sobre las variedades que fueron perjudicas, los expertos aclararon: “Sabemos que, en las últimas temporadas, ha habido una mayor demanda por blancas, luego rojas, y un poco por negras, algo como 50%-40%-10%, pero los problemas ya descritos son transversales. Lo que sí se está imponiendo, es un rechazo hacia variedades tradicionales, las que constituyen un gran porcentaje de la oferta chilena. Hay calibres que cada vez tienen menos salida. En concreto el calibre mediano, esto es entre 16 mm y 17,5 mm, hace mucho tiempo que los recibidores en USA vienen dando luces de que no les interesa. Algunas variedades como Thompson y Crimson, tienen un alto porcentaje de calibre mediano, para el cual se está reduciendo la demanda”.
Ante temporadas que se ha sostenido como difíciles para la industria chilena de la uva de mesa, ¿Qué medidas deben implementar los productores? De acuerdo con Cruz y Silva; “La temporada la evaluamos como tremendamente compleja, difícil e insostenible de mantenerse esta situación en el futuro. Por lo tanto, nuestra propuesta como Uvanova es hacer un análisis global de nuestra industria, y a partir de este análisis, elaborar estrategias de cambio a corto, mediano y largo plazo. Lo que ha venido ocurriendo desde hace unas 6 temporadas, no da para más”.
“En Uvanova estamos en un proceso de análisis de la problemática, desde hace años que estamos advirtiendo de los cambios que se avecinaban y realizando seminarios de extensión, charlas y cursos para dar a conocer las problemáticas y proponer estrategias técnicas que apuntaban a mitigar situaciones críticas. La realidad actual sin embargo supera a lo meramente técnico y nos ha convocado para elaborar un diagnóstico más acabado, para aportar de mejor manera propuestas de mejora”, enfatizaron.
El jueves 14 de julio, debido a las precipitaciones constantes, cayó nieve en diversas zonas de Chile, que provocó efectos negativos en los cultivos de uvas de mesa: “Los nevazones que acompañaron las lluvias recientes, si tuvieron un efecto negativo para algunos productores de la zona norte, donde se produjo caída de parrones con mallas producto del peso de la nieve. Hemos estimados que la superficie afectada podría llegar a más de 300 has. Dada la actual situación de las uvas cualquier costo extra, como es volver a parar los parrones y la pérdida de las mallas significa un traspié importante”, afirmaron Cruz y Silva.
“Las heladas han caído en fechas en que la vid está invernando, por lo tanto, no deberían producirse efectos negativos mayores. El frío invernal es bueno para tener una buena dormancia, y de haber buenas temperaturas primaverales, la brotación puede verse favorecida. Estamos muy contentos con las lluvias y las nevadas que estamos teniendo, ya que vemos un respiro en la Mega Sequía que hemos sufrido durante la última década. Para que decir el agradecimiento y esperanza que vemos en nuestros queridos productores de las III, IV y V regiones, que son las zonas que se han visto más afectadas por la falta de agua”, sostuvieron
De acuerdo con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) durante el primer semestre de 2022 la uva de mesa se ubicó en el segundo lugar, como una de las frutas más exportadas, con 602 mil toneladas equivalentes a USD 921 millones FOB, registrando un aumento en los envíos de 15,8% en volumen y 1,6% en valor, comparado con igual periodo del año anterior, y donde el principal comprador en este período fue EE.UU. (que concentra 48% del valor total de las exportaciones chilenas), seguido de China (concentrando 14%)
Respecto a los mercaos claves de esta temporada, los expertos dijeron que “comercialmente se debe revisar y analizar cada mercado potencial, de manera de buscar la mejor estrategia dada la complejidad del escenario, teniendo en cuenta además el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania. USA se ha mantenido como nuestro principal mercado respecto de envíos y habrá que estar atentos a la situación con Asia que se ha convertido en un polo atractivo para muchas especies, pero que a raíz de la pandemia se vio alterado”.