Tecnología brasileña ayuda a productores a identificar nuevas enfermedades y plagas del cacao
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) de Brasil, a través del Comité Ejecutivo del Plan Cultivo Cacao (Ceplac), lanzó el Sistema de Identificación de Plagas del Cacao . La innovación ayudará a los productores rurales tradicionales, agricultores familiares y empresas agropecuarias, industrias, asociaciones y cooperativas cacaoteras a identificar previamente las plagas que pueden arrasar la cadena productiva del cultivo.
El sistema es un hito importante en la modernización de la tecnología aplicada, ya que funcionará de forma digital, facilitando el envío de audio, imágenes y videos de la plantación o de los frutos. Con la nueva tecnología, los investigadores del Ceplac podrán analizar la información enviada por los productores, realizar el diagnóstico más preciso e incluso acudir al lugar para inspección, cuando sea necesario.
Otro beneficio del sistema es que el productor no necesitará trasladarse a una unidad de Ceplac y no habrá necesidad de enviar muestras de materiales infectados, trayendo más ahorro, agilidad al proceso y evitando así la propagación de plagas en otras plantaciones, lo que representa más seguridad para el sector cacaotero.
Según el director de la Ceplac, Waldeck Araújo Jr, el sistema ayudará a preservar toda la cosecha brasileña de cacao. “Este sistema traerá agilidad para atender los problemas específicos de los productores. El diagnóstico rápido permitirá tomar acciones adecuadas y oportunas para erradicar y prevenir la propagación de plagas y enfermedades en la plantación de cacao”, explicó.
El Sistema ya está disponible en el Portal de Servicios del Gobierno Federal.
Cuidado de la preservación
Las plagas son agentes bióticos (insectos o microorganismos) que causan daños a la agricultura y son responsables de causar la pérdida del 10% al 40% de la producción agrícola. En el caso del cacao, las principales plagas que afectan la producción global del cultivo son: podredumbre parda (35%), escoba de bruja (20%), virus - yema hinchada (16%), entre otras.
La investigadora del Ceplac en el estado de Bahía, Karina Gramacho, destacó la importancia de contar con un plan de bioseguridad rígido, como el nuevo sistema, para alejar la plaga de la propiedad rural o realizar manejos para evitar su proliferación y diseminación, evitando que se propague .extenderse a otras propiedades.
La bioseguridad es la prevención y control de enfermedades. En la presentación en vivo del sistema , se expusieron las principales ventajas de adherirse a este mecanismo de prevención: evitar la introducción de plagas que actualmente no están presentes en el territorio nacional; la capacidad de contener y minimizar plagas que ya están presentes; y la reducción de pérdidas de producción, entre otros beneficios presentados.
La transmisión de plagas a los árboles de cacao puede ser a través de zapatos y ropa, vehículos, herramientas y equipos, insectos y el movimiento de plantas infectadas.
Enfermedad bajo investigación
Desde 2019, investigadores de la Ceplac han observado que los árboles de cacao en el sur de Bahía están muriendo debido a una enfermedad que afecta las ramas y ramitas de los árboles de cacao, mostrando decoloración y progresando hasta llegar a las raíces de la planta. La enfermedad afecta prácticamente a todos los países donde se cultiva cacao.
Con el fin de proteger las plantaciones de cacao y orientar a los productores, la Comisión ha realizado investigaciones en las fincas donde se detectó por primera vez la patología. Según datos iniciales, los síntomas pueden no ser característicos de una enfermedad concreta, sino formar parte de la sintomatología de una serie de otras enfermedades existentes.
Una de las características de la nueva enfermedad es que los síntomas solo aparecen después de que la enfermedad ya está instalada en la planta, por lo que puede propagarse dentro de la propiedad sin que el productor lo sepa.
Además, el estudio mostró que la proliferación ocurre con mayor frecuencia en áreas sujetas a condiciones desfavorables para la planta, que interfieren con su desarrollo y vigor, como en áreas sometidas a estrés hídrico y nutricional, en suelos poco profundos y pobres en nutrientes, o en aquellas zonas carentes de sombra con mayor insolación, más sujetas a la acción del viento y al ataque de insectos.
Es importante reforzar la necesidad de una mayor atención y cuidado por parte del productor con las recomendaciones fitosanitarias básicas y el manejo del área de foco para favorecer la recuperación de plantas debilitadas, como eliminación y quema de ramas afectadas, limpieza de herramientas, el uso de plántulas de origen y certificadas por el Ministerio de Agricultura, el uso de más de un material genético y, en caso necesario, el uso de sombra parcial, control de plagas y fertilización del suelo, destacan los investigadores de la Ceplac.
El estudio también enfatizó la necesidad de mantener varias variedades de clones en las fincas, evitando concentrar la siembra en solo una o dos variedades de clones. Esto se debe a que la enfermedad puede estar relacionada con la genética de la planta y, por lo tanto, algunos clones pueden ser más susceptibles que otros.
Debido al avance de la enfermedad, los productores de cacao deben estar atentos a la aparición de síntomas de esta enfermedad y, al detectar cualquier caso, informar inmediatamente a la Comisión.