México: La floración de la palta/ aguacate, combinación de la tierra y el trabajo de Michoacán
Al comer una fruta, pocas veces se piensa en cómo es la flor de la planta que la genera, y justo son las condiciones en que se da la floración, además de su manejo, lo que determina de manera directa su producción. En el caso del aguacate, de las flores que llega a tener un árbol, sólo se cosecha el 0.2 por ciento de éstas convertidas en fruto; de aquí la importancia que tiene esa etapa en su gestación.
La franja aguacatera de Michoacán (que abarca 43 municipios del estado) tiene suelo volcánico por contar con importantes elevaciones como el Paricutín, así como una zona boscosa que, junto con el clima de la región, crean las condiciones ideales para la cosecha del fruto en los 46 mil 516 huertos certificados para ello.
De acuerdo con la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, (APEAM )las etapas de floración de la palta/ aguacate michoacano Hass son cuatro, esto es posible por las elevaciones variadas de suelo que permiten a la fruta crecer bajo diferentes temperaturas durante el año: la marceña (marzo-junio), la loca (julio-septiembre), la aventajada o adelantada (agosto-octubre) y la normal (septiembre-febrero).
Según estudios hechos por investigadores agrícolas en campos de cosecha de este fruto, la etapa de invierno es la más importante para la producción de brotes florales, y en todos los climas, tanto en huertos con riego como sin éste, el desarrollo floral requiere entre 85 y 200 días.
Sin embargo, la floración de una planta puede afectarse por las bajas temperaturas, la ausencia de agua o la falta de nutrientes de la tierra (como potasio, nitrógeno, zinc, boro y manganeso), los cuales son necesarios para darle la energía que le ayudará a llevar a cabo el proceso de manera exitosa.
Por eso es tan importante el trabajo de los productores socios de APEAM y de muchas otras personas en los huertos aguacateros, que además de sus esfuerzos en las cosechas, colaboran para mantener la tierra y sus plantas en buenas condiciones. A este objetivo contribuye también el programa de reforestación que tiene la asociación desde 2011.
Por otra parte, el compromiso que tiene la asociación con el Plan Binacional de Trabajo para la exportación del fruto, las buenas prácticas agrícolas y las certificaciones de procesos contribuyen al objetivo de lograr una industria sostenible de producción del aguacate.
Por ejemplo, los productores de esta fruta utilizan técnicas agrarias amigables con el medio ambiente, prácticas importantes para cumplir con el ODS 12 de las Naciones Unidas, que busca la implementación de formas sostenibles de producción agrícola con la menor incorporación posible de aditivos externos que en consecuencia, contribuya a reducir la huella de carbono de los sistemas productivos.
Para ello, la APEAM también participa en el programa de Límites Máximos de Residuos de Plaguicidas (LMR’s), para el cual implementó en sus procesos el uso responsable de agroquímicos como lo establecen los convenios internacionales existentes.
Otro factor muy importante en la producción del aguacate mexicano es la polinización, ya que, cuando sus árboles florecen, los insectos migran hacia las flores e intervienen en su reproducción, lo que garantiza la alta productividad de los huertos. Dada su importancia, la APEAM realizó una evaluación de la población de insectos polinizadores presentes en el cultivo de aguacate e identificación de las plantas productoras de néctar y polen que les sirven de abrigo.
Así, al identificar a las especies polinizadoras en campo y las plantas que los mantienen, se pueden multiplicar éstas para incrementar las poblaciones de dichos insectos en los huertos de aguacate y con ello, incrementar la reproducción natural del fruto.
Lo anterior confirma el compromiso de la APEAM, al impulsar las (buenas prácticas agrícolas) prácticas sostenibles de producción del fruto en su cadena de valor.