El Impatients nectrotic spot virus, Virus de la Mancha Necrótica del Impatiens (INSV por sus siglas en inglés), es transmitido principalmente por trips y puede llegar a generar importantes pérdidas comerciales a los productores de lechugas.
Los síntomas son claramente visibles cuando la lechuga tiene un desarrollo de ocho hojas, lo que equivale a dos o tres semanas del cultivo en el campo. Los síntomas causados corresponden a necrosis de las hojas y anillos oscuros que pueden observarse en las hojas externas y en el foliolo central. El daño es total a la planta con pérdida comercial.
El virus es trasmitido por trips (Frankliniella occidentalis), el insecto adquiere el virus de plantas enfermas al estado de larva y lo trasmite al estado adulto.
El virus permanece en plantas enfermas de lechuga y otros hospederos como pepino, tomate, pimiento y maní. La maleza conocida como pacoyuyo (Galinsoga parviflora) muy frecuentes en el cultivo de lechuga, actúa como reservorio del virus aun cuando no presentan síntomas característicos.
- Monitoreo permanente para establecer oportunamente las medidas de control.
- Partir el cultivo con plantas sanas producidas preferentemente bajo malla anti insecto.
- Eliminación de plantas enfermas para disminuir fuente de inóculo.
- Eliminar restos de cultivos de lechugas afectados tan pronto como observen para bajar carga de inóculo.
- Eliminar malezas en el cultivo especialmente pacoyuyo.
No existe control químico para los virus. El control de los insectos vectores como forma de control de virus no es siempre eficiente ya que una baja población de insectos puede trasmitir el virus.
Un equipo de investigadores del INTA y del Conicet determinó que la revegetación con Brachiaria brizantha mejoró significativamente las propiedades de suelos degradados.
La pruina es una capa cerosa de aspecto blanquecino o grisáceo que se encuentra de manera natural en la superficie de muchas frutas, hojas y tallos.
Una nueva investigación de la Universidad de Florida muestra que los productores pueden ahorrar hasta un 67%, o hasta medio millón de galones por acre por temporada, al alternar los ciclos de riego intermitente por aspersión entre encendido y apagado, logrando el mismo rendimiento.