Las enfermedades causadas por virus o virosis de la papa representan uno de los principales factores de pérdidas en producción y calidad del tubérculo, además de disminuir las opciones de los semilleristas en el proceso de certificación.
El número de virus que pueden infectar al cultivo a nivel mundial se aproxima actualmente a los 50. Sin embargo en Chile, aquellos reconocidos como los más importantes y que al mismo tiempo son regulados en el proceso de certificación de semilla, incluyen: virus Y de la papa (PVY y su raza necrótica o PVYN), virus del enrollamiento de la hoja (PLRV), virus A de la papa (PVA), virus X de la papa (PVX), virus M de la papa (PVA) y el virus S de la papa (PVS).
A diferencia de otras patologías, como aquellas causadas por hongos, pseudohongos o bacterias, las virosis difícilmente pueden ser diagnosticadas a simple vista, ya que los síntomas pueden ser casi imperceptibles o muy variables (Cuadro 1). Esto puede llevar a confundirse incluso con estrés ambiental (ej. agua, nutricional) y hasta daño por pesticidas o fitotoxicidad.
El virus y raza presente, mezclas de virus (co-infección o más de un virus presente); tipo de infección (iniciada por pulgones o a partir de tubérculos); susceptibilidad de la variedad y factores ambientales, condiciona la expresión de los síntomas observados.
En producción de papa consumo y especialmente en producción de semilla de calidad, es fundamental garantizar, entre otros aspectos, que la semilla no sea portadora de virus o que cumpla con las tolerancias permitidas de acuerdo a la norma vigente de certificación.
En consecuencia, un buen método de diagnóstico es clave, el cual idealmente debe reunir tres requisitos básicos: sensible (debe ser capaz de detectar cantidades muy pequeñas del virus aún en presencia de otros agentes infecciosos), específico (debe dar un resultado positivo solo para un virus en particular) y simple (debe ser capaz de correr eficientemente y a un costo razonable como procedimiento de rutina).
Para fines de certificación solo dos métodos de diagnóstico son aceptados: el test ELISA (método serológico, basados en el empleo de anticuerpos específicos para los diferentes virus), y el test RT-PCR (método molecular, basado en las propiedades de los ácidos nucleídos virales).
Adicionalmente, para fines de diagnóstico rápido en campo, también está disponible un tercer método de diagnóstico conocido como tiras reactivas o inmunotiras (“inmunostrip”). Las características de cada uno de ellos desde el punto de vista de su complejidad de uso (campo y/o laboratorio especializado); sensibilidad, tipo de muestra y tiempo de respuesta se señalan en el cuadro 2.
El Centro Regional INIA Carillanca, en su Laboratorio de Fitopatología Molecular; ha implementado los protocolos para detectar y cuantificar los seis virus que exige la norma de certificación en Chile hace varios años.
El método RTPCR, por su alta sensibilidad, atributo especialmente requerido cuando los virus están infectando tejido en un bajo título (o baja carga viral); ha sido empleado preferentemente en control de calidad y/o trazabilidad en la propagación de plántulas in vitro y en la producción de mini tubérculos.
- Emplear semilla certificada: al guardar papas para semillas (cultivo infectado con virus); se incrementa el número de plantas que sirven como fuente de virus en el cultivo siguiente.
- Elimine las plantas de papa espontáneas. Las plantas que nacen de tubérculos que quedaron en el campo de la cosecha anterior pueden ser reservorio de virus. Al arrancarlas no las deje en el campo.
- Elimine malezas que puedan servir como reservorio de virus.
- Siembras tempranas reducen el riego de los virus trasmitidos por áfidos.
- Regularmente monitorear la presencia de áfidos y aplique insecticidas (no son efectivos para PVY) o aceites de uso agrícola cuando sea apropiado.
- Analice sus semillas o plantas para poder elegir la mejor medida de manejo. Los síntomas causados por los virus son muy variables. No es posible decir que virus está presente en una planta de papa solamente por la sintomatología.
A continuación, exploraremos qué es el control biológico, cómo se aplica y algunos ejemplos destacados en diversos cultivos.
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