Recta final del Systems Approach para la uva de mesa chilena
Por Andrés Rodríguez, Agregado Agrícola de Chile en EE.UU.
En estos días se vive el tan esperado periodo de comentarios públicos del Systems Approach de uva de mesa chilena para exportar a Estados Unidos, tras la publicación de su propuesta de norma en el Federal Register (diario oficial norteamericano) el pasado 17 de octubre, finalizando el 16 de diciembre.
Después de más de 20 años de negociaciones, Chile logró pasar a la recta final de este largo camino, en que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publica la norma propuesta, que nos permite acercarnos a este gran anhelo para Chile.
Como todo proceso formal de una propuesta de norma en Estados Unidos, ésta debe pasar por un periodo de comentarios públicos de 60 días tras publicarse en el Federal Register, para que luego la autoridad sanitaria pueda revisar las observaciones recibidas, responder a éstas y publicar una versión final de la norma en el mismo medio oficial, así finalmente entrando en vigor.
Este acuerdo permitirá a productores de zonas de baja prevalencia de Lobesia botrana y Brevipalpus chilensis de regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso y que cumplan con los requisitos establecidos, acceder a exportar sin fumigación con bromuro de metilo, reemplazándolo por distintas acciones que contempla el Systems Approach, tales como registro de productores que prueban su cumplimiento con las exigencias, trampas en huertos, monitoreo permanente, inspección en origen de manera conjunta entre ambos países, entre otras acciones que aseguran la exportación de un producto seguro.
Estados Unidos es el principal destino para la uva de mesa chilena (30% del volumen exportado por Chile en temporada 21/22), consolidándose como el principal proveedor en este producto para el mercado norteamericano, llegando en contra-temporada, cada vez con una mayor oferta de nuevas variedades y hoy ad-portas de contar con oferta sin fumigación con bromuro de metilo, bajo el Systems Approach. Este gran paso no solo significará una mejor calidad, sino también contribuir a un menor impacto medioambiental, hoy tema de gran interés en la agenda de ambos países.
Este largo proceso ha involucrado un tremendo esfuerzo público-privado, incluyendo por una parte la estrategia e implementación del control de las plagas en Chile, que permite que hoy existan zonas que califiquen para esta alternativa a la fumigación, y la extensa negociación técnica para llegar al punto en que estamos hoy. Además de la eficacia y el éxito de una herramienta probada como es el Systems Approach, vivimos un momento en que Chile y Estados Unidos confluyen en una preocupación común por el medio ambiente, donde buscar alternativas a la fumigación con bromuro de metilo es una tarea clave.
Esperamos muy pronto concretar este tan esperado sueño para la agricultura chilena y para nuestro medioambiente.