Si la hidroponía es el cultivo de plantas utilizando el agua como sustrato, la aeroponía da un paso más allá: el medio en el que viven las plantas es el aire. Y es que la aeroponía es el sistema más rápido para cultivar plantas.
De forma similar a la hidroponía, tenemos que sostener las plantas de forma que mantengamos las raíces en un espacio total o parcialmente cerrado. Las sales necesarias se hacen llegar en una solución de nutrientes que por medio de un espray o su vaporización entran en contacto con las raíces de las plantas.
Desde gotas de tamaño normal a una neblina de microgotas de 50 micrómetros o menos (lo que usan en la NASA), éstas facilitan la humedad y el transporte de nutrientes necesarios, permitiendo además que las raíces tomen todo el oxígeno y CO2 que necesiten del aire.
La aeroponía acentúa las ventajas e inconvenientes de la hidroponía.
- Tener que mantener el espacio de las raíces aislado ayuda a aislar las plantas de enfermedades e infecciones (lo que significa que se usan menos pesticidas).
- En caso de infección local podemos quitar las plantas afectadas y evitar que se extienda. Si utilizamos hidroponía el agua puede extender las plagas muy rápidamente.
- Aprovecha muy bien el agua, ya que cada cultivo necesita mucha menos agua que en cultivos en suelo convencionales y algo menos que en hidroponía. Un cultivo NFT circula un litro por minuto de media, mientras que uno aeropónico usa 1,5 mililitros en el mismo tiempo.
- ¡El crecimiento más rápido posible! Ejemplo de la NASA con tomates: Un cultivo tradicional puede dar una o dos cosechas al año, la aeroponía 6.
* Tener tanto control sobre las condiciones de las raíces hace que podamos cultivar virtualmente cualquier cosa.
- El coste es mucho mayor, ya que requiere un mejor aislamiento del espacio donde tenemos las raíces, el sistema de pulverización de agua y temporizadores, entre otros.
- Si pretendemos construirlo nosotros, también es más complejo, ya que además de una bomba puede que tengamos que ocuparnos de la presión y que se pulverice el agua correctamente.
- Un fallo en el sistema puede suponer un desastre para nuestras plantas en muy poco tiempo. Suele ser recomendable tener un sistema de emergencia (generalmente hidropónico), con las complicaciones que conlleva.
Por un lado tenemos la aeroponía de alta presión, similar a la que utiliza la NASA, y por otro la aeroponía de baja presión, más barata y fácil de hacer.
Utilizando una bomba de agua normal pulverizamos o salpicamos las raíces de las plantas utilizando pequeños aspersores. Las gotas son grandes y de tamaño irregular, mojan las raíces y se suele mantener las 24h funcionando. Funciona bastante bien y es la que más se suele hacer de forma casera.
Operan con agua a alta presión (usando otro tipo de bombas), lo que permite que el agua salga por los aspersores en forma de gotas microscópicas. Como hemos dicho antes, unos 50 micrómetros, más pequeñas que el grosor de un pelo. También se suele controlar el tiempo y no se riega continuamente. Es más eficiente y se absorbe de forma más efectiva, además de permitir mejor el paso de oxígeno a las raíces.
Al igual que en hidroponía, podemos calentarnos la cabeza y añadir todos los sensores que se nos ocurran. En aeroponía es más importante mantener todo lo que podamos bajo control, ya que los fallos son caros. Cuando hablamos de aeroponía de alta presión se convierte en necesidad para asegurarnos de que no hay taponamientos y controlar la presión del agua.
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