Mejores frutas, mayor productividad y protección al medio ambiente con “Agricultura Tropical” en Colombia
En 2022 la población mundial llegó a 8.000 millones de habitantes y la superficie de la tierra destinada para la agricultura es del 38%, aproximadamente 5.000 Mha. De éstas, un tercio se utiliza como tierra de cultivo, mientras que el resto son praderas y pastizales para el pastoreo.
Entre los años 1974 y 2022 se duplicaron los habitantes en el planeta y, por ende, la demanda de alimentos obliga a los suelos a ser más productivos.
Sin embargo, y según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la superficie de tierras de cultivo per cápita a nivel mundial disminuyó de forma constante en el período comprendido entre 1961 y 2016, pasando de unas 0,45 ha per cápita en 1961 a 0,21 ha per cápita en 2016.
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La presión ejercida sobre los suelos que actualmente están produciendo se debe principalmente a la aplicación constante de agroquímicos como herbicidas, fungicidas y plaguicidas.
Estos últimos pueden ser eficaces durante algunas temporadas, pero la naturaleza, gracias a su increíble capacidad para adaptarse, siempre encuentra el camino para sobrevivir.
Es entonces cuando las denominadas plagas se hacen más resistentes y el ser humano, por querer intentar eliminarlas, crea agroquímicos cada vez más agresivos sin tener en cuenta que está afectado las principales capas del suelo fértil y contaminando aguas subterráneas, poniendo así en riesgo la seguridad alimentaria que tanto necesitamos.
Nacimiento de la Agricultura Tropical
Debido a esta problemática, el ingeniero agrónomo Cesar Jaramillo, a través de la Asociación Hortifrutícola de Colombia (ASOHOFRUCOL), implementó el modelo de Agricultura Tropical con el fin de darle solución al conflicto cultivo–plagas–medio ambiente.
Para Jaramillo, la formulación de la Agricultura Tropical con su implementación sorprende cada vez más. Este modelo se basa en principios de hacer una agricultura ecológicamente viable, cultural y económicamente rentable, y socialmente justa. Para implementarla, utiliza los criterios de gestión del suelo, gestión de la fauna y flora, gestión de la nutrición natural y gestión para huertos con servicios ecosistémicos. Por ejemplo, usar recetas orgánicas para manejo de plagas o cojinetes con residuos orgánicos para proteger el suelo.
Para implementarla, utiliza los criterios de gestión del suelo, gestión de la fauna y flora, gestión de la nutrición natural y gestión para huertos con servicios ecosistémicos.
Casos de éxito
Según Sergio Correa, Coordinador de ASOHOFRUCOL y del FONDO NACIONAL DE FOMENTO HORTIFRUTCIOLA en el departamento de Santander, la asociación AGROHELENA, con menos de un año de acompañamiento, logró que el 95% de los productores de esta región adoptaran el manejo de Agricultura Tropical. De esta manera pudieron bajar los costos de producción y contaron con mejores condiciones ambientales en sus fincas. Con este logro fueron elegidos para obtener una biofábrica comunitaria y alcanzaron la certificación en BPA y Predio Exportador.
Hugo Jaimes Vesga, productor de fruta de mandarina y lima ácida Tahití, afirmó que antes perdía un volumen de cosecha considerable por culpa de la mosca de la fruta o los ácaros; entre 12 y 14 toneladas. Ahora recolecta entre 18 y 20 toneladas por ha. Aplicando los biopreparados, siente que gozan de mejor salud al no aplicar veneno en sus cultivos y evitando así tener que exponerse a su contacto.
En cuanto a rentabilidad, Jaimes asegura que la mandarina pasó de venderse a COP $400/kg a COP $1000/kg gracias a la alta calidad que está produciendo.
Moras
En la misma zona del país, en la línea productiva de mora, el 40% de las fincas que implementan la Agricultura Tropical ya tienen instaladas biofábricas, las cuales permiten que la fertilización química se reduzca en un 50% entre aplicaciones y hasta en un 80% en dosis por aplicación. Esto permite que los costos disminuyan, manteniendo o aumentando la producción de fruta en los cultivos.
De este modo, Correa concluye que el ánimo de los productores para la implementación de BPA aumenta, pues venden la fruta con un precio diferenciado y a mercados especializados.
Hernando Vargas, productor de mora castilla, reconoció que gracias a la implementación de este modelo ha tenido hasta 38 toneladas de producción de fruta por ha.
Adicionalmente, su terreno no fue afectado por la temporada de lluvias y logró una disminución de costo de producción en un 60% al utilizar recetas como caldo súper magro, microorganismos de montaña, caldo de ceniza e incorporación de poda y materia orgánica para la nutrición del suelo.
Cero agroquímicos derivados del petróleo y recuperación de suelos.
César Andrés Castro, cofundador y Jefe de Operaciones de Oasis Agroecología, ha sido muy exigente a la hora de producir fruta de calidad sin tener que utilizar agroquímicos, agrotóxicos o fertilizantes derivados del petróleo. En remplazo, solo usa biopreparados, rocas molidas, harinas de roca y cosecha de microorganismos de la misma finca, entre otros.
El suelo intervenido por Oasis Agroecología ha tenido grandes cambios en los últimos 3 años. Algunos de esos predios eran de actividad minera y ganadera. Por consiguiente, el suelo estaba degradado, con afloramiento rocoso y la capacidad de intercambio catiónico era muy baja, al igual que la cantidad de minerales. Prácticamente era un suelo infértil y poco amable para la agricultura y solo había una especie de cobertura vegetal. Hoy en día se pueden encontrar hasta 15 variedades nativas de dicha capa.
“En nuestro proyecto manejamos policultivos asociados y el eje central de nuestro proyecto es limón tipo exportación de la variedad Lima Acida Tahití, pero entre calles tenemos herbáceas nativas diversas que se cosechan para utilizarlas como cojinete de retención de humedad y nutrientes del cultivo. Otros lotes serán destinados a reforestación comercial para que los árboles sean aprovechados como madera y sirvan de tutores vivos para especies de plantas como la vainilla”, comentó Castro.
Para finalizar, Álvaro Palacio, presidente de ASOHOFRUCOL, resaltó que debido a la necesidad de cuidar el medio ambiente fue necesario crear y difundir el modelo de Agricultura Tropical hace 6 años.
Este proyecto ha sido liderado por el ingeniero Cesar Jaramillo quien él es el coordinador de la región del Tolima.
Las experiencias de éxito se han visto en cultivo de aguacate, gulupa, maracuyá, piña, mango, limón y mora; todas ellas de calidad de exportación.
Información complementaria de interés:
Consejos de recuperación de suelo por Cesar Castro de Oasis Agroecología
- Mantener una cobertura herbácea sobre el suelo en todo momento.
- Cosechar con guadaña estás coberturas para amontonarlas en forma de cojinete alrededor del tronco de los árboles para ayudar a conservar humedad, proteger de los rayos del sol, fomentar la descomposición de materia orgánica para potenciar el ciclo natural de nutrientes. (Estas coberturas almacenan gran cantidad de nutrientes que son aportadas nuevamente al sistema por medio de descomposición)
- Introducir y reproducir especies nativas de coberturas herbáceas para aumentar la diversidad de especies en los huertos.