Los requerimientos de riego betarraga varían en función de la etapa de desarrollo del cultivo. En la etapa de germinación se debe tener el suelo húmedo para no afectar la germinación y emergencia de las semillas.
El coeficiente de cultivo (Kc), en interacción con la evapotranspiración de referencia (ETo), determinan las necesidades de riego para cada etapa. El Kc depende del tipo, clima y época de crecimiento del cultivo y suele emplearse como referencia lo publicado por FAO 56. La Figura 1 grafica una modelación del Kc para el cultivo de la betarraga en la zona central de Chile.
Después de siembra se recomienda mantener el suelo húmedo con riegos cortos pero frecuentes, para evitar encostramiento del suelo y mala emergencia.
En la etapa inicial (Figura 2) las plantas desarrollan las primeras hojas verdaderas y la principal pérdida de agua es por evaporación desde la superficie del suelo, se estima un Kc igual a 0,10. A los 39 días post transplante (Figura 3) se verifica un período de rápido crecimiento y desarrollo foliar, requiriendo un aumento gradual del tiempo de riego.
Esta etapa, tiene un Kc creciente en un rango entre 0,10 y 1,10.
En una etapa medía (Figura 4) el cultivo alcanza su máximo desarrollo foliar alcanzando una cobertura casi total del suelo, con un Kc estimado en 1,10 y que se mantiene relativamente estable por unos 30 días.
En esta etapa, debe verificarse en terreno el tiempo y frecuencia de riego, evitando así el sobre secado del suelo que afectaría el crecimiento y forma del fruto.
Durante un estado final cosecha (Figura 5) el cultivo presenta senescencia del follaje con una Kc estimado que desciende gradualmente entre 1,10 y 1,0. Estado en que la plata es arrancada por completo desde el suelo.
En la Figura 6, se presentan las necesidades de riego para betarraga cultivada en la región Metropolitana de Santiago entre noviembre 2020 y febrero 2021.
Cabe destacar que el máximo requerimiento de riego ocurre 56 días después de transplante y corresponde a 6,3 mm día-1, con una duración de 20 días, fecha a partir de la cual comienza a disminuir.
Sin considerar la anomalía climática de cerca de 45 mm de precipitación ocurrida a fines de enero, las necesidades netas de riego del cultivo de la betarraga para la zona central ascienden a 5.227 m3/ha.
Esta cifra no incluye las pérdidas por percolación profunda o escorrentía superficial del sistema de riego. Considerando un sistema de riego por goteo, el requerimiento bruto del cultivo en la zona central puede estimarse en 5.807 m3/ha con un sistema de 90% de eficiencia de aplicación.
A partir del registro de volumen de agua aplicada y el rendimiento obtenido, se determinó una función de producción para el cultivo de betarraga en la zona centro norte.
Esta función incluye ensayos de campo desarrollados entre noviembre 2020 y marzo 2021, en dos localidades de la zona norte y centro de Chile: Pan de Azúcar en la región de Coquimbo y Los Tilos en la RM (Figura 7).
Se puede observar que, dadas las condiciones de los ensayos, el rendimiento máximo se alcanza con la aplicación de 5.860 m3 /ha de agua en riego por goteo. Volúmenes superiores por temporada, reducirían el rendimiento comercial.
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