La visita del canciller alemán y la transformación ecológica de la economía
Por Tomás Pablo, Presidente Ejecutivo. Wolf & Pablo Consultores S.L.
Estimados amigos:
El domingo recién pasado llegó a Chile Olaf Scholz, actual Canciller de Alemania, para los chilenos es una visita siempre esperada, ambas naciones presumen de una excelente y estrecha relación que viene de lejos, de mediados del siglo XIX hasta nuestros días son numerosísimos los acuerdos de toda índole suscritos hasta ahora.
El primer día de visita tenía previsto una agenda de corte político, reunión-bienvenida con el presidente chileno Gabriel Boric, y actos oficiales a lo largo de la jornada y luego el turno para el sector privado.
El Canciller Scholz se juntó con empresarios alemanes y chilenos, acto eorganizado por la Cámara Chileno Alemana de Comercio e Industria (AHKChile) en conjunto con Sofofa y el Business Council Chile - Germany. La invitación indica como objetivo “conocer las oportunidades y desafíos de colaboración entre ambas naciones, desde la visión del jefe del gobierno alemán”.
En Chile se recuerdan los encuentros con Helmut Kohl, el primer Canciller de la Alemania reunificada y de Angela Merkel, primera mujer en presidir la cancillería alemana. Asimismo, varios otros con Presidentes alemanes que han estado en Chile, el último en hacerlo fue Joachim Gauck. El actual, Frank-Walter Steinmeier, lo hizo en su calidad de Ministro de Relaciones Exteriores.
El Consejo Empresarial Chile - Alemania, presidido Óscar Hasbún, gerente general de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), dijo “existe coincidencia entre ambas partes que hoy más que nunca es necesaria una mayor integración comercial entre ambos países que permita fomentar la inversión recíproca”, en un desplazamiento reciente en Hamburgo. En esa ocasión añadió “en ese contexto, uno de los objetivos del Consejo Empresarial Chile – Alemania es abogar por la rápida conclusión de las negociaciones y firma del proceso de Modernización del Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea; y del tratado para evitar la doble tributación. Ambos instrumentos son fundamentales para la promoción de inversiones en un marco de certidumbre jurídica, transparencia y de reglas claras”.
Como ya sabemos el pasado 9 de diciembre la Unión Europea (UE) y el Gobierno de Chile anunciaron un acuerdo para modernizar el pacto que rige sus relaciones comerciales, que precisamente este año cumplió su vigésimo aniversario, tras cinco años de negociaciones entre ambas partes.
De esta forma quedó abierto el proceso de verificación legal y de ratificación tanto en Chile como en la UE, un acuerdo que, además del elemento comercial, incluye también un capítulo sobre inversiones y profundiza la cooperación y el diálogo político en relación aspectos como estándares laborales, desarrollo sostenible o igualdad de género, según lo informado.
En estas citas con representantes de Alemania suele recordarse a los inmigrantes alemanes llegados a Chile en 1850 un grupo considerado “pequeño” cuya influencia localmente ha sido muy destacada y es considerada como una de las mejor evaluadas por sus aportaciones al desarrollo de Chile.
Los colonos aportaron “nuevas formas de economía, de industria, de modernización del agro, en la educación, en la cultura y más adelante en la política”, en palabras del historiador chileno Joaquín Fermandois, dichas en 2016. Por su parte, Stefan Rinke, historiador alemán, comentó “ellos fueron para quedarse, trabajar, adoptar el país como segunda patria e integrarse a la sociedad chilena, mientras que inmigrantes de otros países solo estuvieron de paso”, indicó en igual fecha. Ambos junto a otros historiadores publicaron el libro “Chile y Alemania, 1850 hasta hoy: un manual”. La inmigración alemana fue promovida por el gobierno chileno para poblar el sur del país, a mediados del siglo XIX.
Regresando al presente, el German Institute for Global and Area Studies (GIGA) y del German Council on Foreign Relations (DGAP), informan que este periplo fue planificado con bastantes meses de antelación, no guarda ninguna relación con el conflicto ucraniano. Aunque añaden que “indirectamente, ya existe una conexión, puesto que Latinoamérica ha cobrado importancia estratégica para la UE tras la invasión rusa. La UE quiere reforzar su autonomía estratégica y América Latina se considera un socio importante. Los votos de los países latinoamericanos en las Naciones Unidas son importantes”, explican al periódico chileno La Tercera.
Así, podría considerarse como algo importante para los dos países la posible explotación del hidrógeno verde. “Podría desempeñar un papel importante en la transformación ecológica de la economía, ya que se considera que la región tiene un gran potencial en lo que respecta a la producción de hidrógeno verde. Chile es un socio importante en términos de materias primas. El 78% de las importaciones de litio de la UE proceden de Chile”, comentan analista del GIGA/DGAP.
Chile es visto por lo alemanes como un “socio fiable”, independiente de la orientación política del gobierno de turno. “En Alemania se percibe positivamente la posición inequívoca del gobierno chileno ante la invasión rusa de Ucrania y su clara crítica a las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua y Venezuela. Chile es, por tanto, uno de los socios más fiables de Alemania en América Latina”, matizan.
Con motivo de la presencia hace diez años de Fraü Merkel en Chile fue rubricado un acuerdo para ampliar y diversificar la explotación y procesamiento de materias primas. Si en esta etapa Herr Scholz, deja abierta la puerta para formalizar y avanzar en materias de hidrogeno verde, lucha contra el cambio climático y al crecimiento económico sostenible, el viaje bien habría valido la pena.
Más allá de los colores políticos de la dirigencia que lideran las jefaturas de los dos Estados, lo trascendental es seguir trabajando siempre en preservar y fortalecer la cercanía y afecto que nos unen por más de un siglo.
Que tengan una buena semana. Saludos cordiales.