Argentina exportará ciruelas frescas a Brasil
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (Senasa) emitió el primer certificado fitosanitario para la exportación de ciruelas frescas de la región de Mendoza a través del Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR) para la plaga Lobesia botrana que permite la exportación a Brasil.
Se trata del primer embarque de ciruelas autorizado bajo este protocolo por personal del Centro Regional Cuyo del Senasa.
La carga, con origen de producción en el Valle de Uco y procesada en la localidad de Godoy Cruz, fue embarcada recientemente con destino al país vecino.
Desde agosto de 2022, cuando comenzó la temporada, los productores inscribieron sus establecimientos y tramitaron la documentación requerida para la inscripción en el SMR.
Este trámite habilita la exportación de fruta fresca sin necesidad de cuarentena, que puede poner en riesgo los estándares de calidad de la ciruela y redundar en un menor costo de comercialización.
En las regiones productoras de Mendoza, agentes del Senasa monitorearon el proceso productivo para alcanzar los estándares fitosanitarios exigidos por Brasil para el envío de fruta fresca.
Durante la temporada, los productores debieron cumplir con distintas medidas necesarias para que el producto cumpla con las condiciones fitosanitarias exigidas por el país vecino.
Para el control de la plaga Lobesia botrana se ha implementado la Técnica de Confusión Sexual (TCS) con difusores de feromonas y se han realizado aplicaciones fitosanitarias para el control de la primera generación de la denominada polilla de la vid con productos autorizados por el Senasa.
Otro requisito necesario para el manejo de la plaga es la remoción de restos de poda, incluyendo la eliminación de frutos remanentes de la cosecha.
Estas acciones llevadas a cabo por los productores fueron supervisadas por personal del Senasa en los distintos establecimientos productivos, quienes además asistieron a los titulares de las fincas para que cada medida y acción sea eficiente en el control de la polilla.
Finalmente, la semana previa a la emisión del certificado fitosanitario, los agentes del organismo estatal realizaron un relevamiento a campo, es decir, un examen visual de los cultivos para determinar la ausencia de la plaga y autorizar la cosecha de las distintas variedades de ciruelas.