Tecnología chilena entrega hasta un 90% de protección contra heladas
La empresa especializada en soluciones de riego, Dripsa, desarrolló un sistema inspirado en el efecto iglú para proteger los cultivos de fenómenos climáticos extremos.
Durante la temporada de heladas 2022, la propuesta logró más de un 90% de efectividad en el control de estos eventos meteorológicos de alto impacto para la industria.
La tecnología desarrollada por Dripsa consiste en la instalación de micro aspersores automatizados que protegen a nivel molecular los cultivos agrícolas de heladas.
La gota que envía el dispositivo hasta la hoja de los árboles permite construir una capa de hielo que funciona como una barrera molecular. Así, evita que el frío penetre hasta la célula y cause su necrosis o muerte celular.
Actualmente, el mecanismo de control de heladas funciona en las regiones de Valparaíso, de O’Higgins, el Maule, Biobío y la Araucanía.
“Es una solución diseñada para mitigar los efectos de las heladas sobre los cultivos. Cuando el evento ocurre, esa barrera hídrica se congela y al pasar de estado líquido a sólido libera energía que queda al interior de la planta. Es similar a lo que sucede en un iglú: la energía se produce al interior del refugio y ese calor permanece allí, evitando que traspase los muros de nieve,” explica Max Amenábar, gerente comercial de Dripsa.
El directivo precisa que el sistema se califica como de mitigación, porque lo que hace no es controlar la helada, sino minimizar su impacto sobre la planta.
En el último año, la probabilidad de heladas se extendió hasta el mes de septiembre en algunas regiones del país, poniendo en riesgo a un sector que representa al 4,3% del Producto Interno Bruto (PIB )de Chile.
Debido al cambio climático, se espera que este tipo de fenómenos atmosféricos extremos sea cada vez más habitual.