Saturación del mercado estadounidense podría complicar a la uva de mesa chilena

Los exportadores de uva de mesa chilena han disfrutado de una temporada relativamente normal después de tres difíciles ciclos consecutivos, de acuerdo a John Pandol, director de proyectos especiales de Pandol Bros. Inc. en Delano, California. 

Las temporadas anteriores estuvieron marcadas por el Covid-19 en 2020, luego la lluvia de 2021 y, en 2022, la industria enfrentó grandes problemas de logística y transporte. 

"El último año normal fue 2019", explica Pandol pero, agrega que la industria ha visto tales cambios estructurales y varietales, que la pregunta sigue en pie: ¿Qué es realmente lo normal?

El 25 de febrero, Pandol dijo a Portalfruticola.com que Chile está en la parte final de su temporada de envíos y se enfrenta a retrasos en la oferta peruana, los que fueron causados por conflictos políticos internos en Perú. Así, de cara a marzo, "hay más inventario en EEUU de lo habitual. ¿Podrá venderse todo esto?".

Repasando las posibilidades alternativas del mercado internacional de uva de mesa sudamericana, Pandol dice que los tipos de cambio internacionales favorecen la exportación a EE.UU. 

"Europa está deprimida por una guerra, los costes energéticos y los tipos de cambio". El mercado asiático sólo compra ciertas variedades preferidas "y ya está. Siempre ha ocurrido que Asia se lleva lo que se lleva", que son sobre todo las variedades Red Globe y Sweet Globe.

En cuanto a Perú, Pandol afirma que las perturbaciones internas de enero no redujeron el volumen de exportación de uva, sino que retrasaron la cosecha y los envíos. Con marzo a la vuelta de la esquina, las cifras de Perú "están terminando en una curva natural".

Mientras tanto, en el comercio mundial de uva, Sudáfrica está enviando un pequeño volumen a Canadá y no es un factor para el mercado de EE.UU.. 

Pandol señala que la industria sudamericana puede tener algún solapamiento con el volumen de uva mexicana muy temprana de Jalisco a principios de abril. Jalisco "dará caña después de Semana Santa, pero probablemente no más de 500.000 cajas a la semana". Aún así, habrá mucha uva en el mercado antes de que Sonora empiece a enviar grandes volúmenes en mayo. 

Así pues, este invierno, el exceso de volumen de Sudamérica se dirige a EE.UU. La pregunta que se plantea es: "¿Cuánto volumen debe aceptar EE.UU.? Hay presión para enviar, y luego después de los hechos no deberías haber enviado". 

Se trata de un tema que merece cada vez más atención. Pandol recuerda que el año pasado, los viticultores de México y California dejaron fruta en la vid para evitar inundar el mercado. Según él, entre el 10% y el 15% del volumen comercial potencial de uva de California no se recolectó.

Un resquicio de esperanza para el mercado de la uva

Pandol señala que las fuertes lluvias caídas en California en enero y la tercera semana de febrero reducirán inevitablemente la cosecha de fresas. "Esto tendrá un impacto negativo en su volumen durante los próximos meses. 

Esto no es bueno para ellos", pero la pérdida de volumen de fresas puede abrir más espacio para las uvas al por menor a principios de primavera. Al mismo tiempo, el frío en el centro de California disuade a las abejas de salir a polinizar la fruta de hueso, incluidas las cerezas.  "Cuando hace 3°C° grados y tenemos diez días de frío, se puede afectar a esa cosecha hasta el verano".

Oferta y demanda de uva

Pandol está de acuerdo en que la respuesta del sector al dilema del exceso de oferta es que hay que aumentar la demanda, pero observa: "Es una estrategia a largo plazo". El sector ya ha explorado nuevos mercados.

Las nuevas variedades de uva de alta calidad son buenas, pero "en su mayoría son de mediados y finales de temporada y tienden a cosecharse en ventanas estrechas, todas salen al mismo tiempo, lo que crea un peak de producción". Los cultivadores plantan estas variedades dentro de un plan de negocio a 20 años y es "difícil averiguar" cómo se desarrollará exactamente el sector de la uva. 

Añade que las industrias del aguacate y las bayas han conseguido "desafiar a la gravedad al satisfacer una demanda interminable con una producción en constante aumento. Sin embargo, tienen sus períodos de exceso de oferta". 

En general, las cifras de ventas del sector de frutas y hortalizas no son las que eran antes de la pandemia. 

"Uno se rasca la cabeza para saber por qué". Pandol señala que las ventas por impulso en el comercio minorista se pierden cuando el 5% de las ventas son online. Mientras que los grandes expositores mueven volumen desde el ladrillo y el mortero, "¿cómo haces que eso funcione online?".

Además, frente a la inflación en Estados Unidos, los consumidores están realizando menos gastos. 

Pandol señala que hay un exceso de publicidad sobre las opciones alimentarias más saludables de los estadounidenses. Pero afirma que esa conversación no es nueva. Y la gente sigue eligiendo alimentos poco saludables, ya que el consumo de productos se mantiene estable.