Chile: La hora de los consejos de cuenca

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Chile: La hora de los consejos de cuenca

Por Claudio Reyes Hurtado, Coordinador Diplomado Planificación Estratégica de Recursos Hídricos UCSC y consultor senior en AWUA 

Claudio Reyes Hurtado

Claudio Reyes Hurtado

Fue una promesa de campaña de este gobierno, estuvieron presentes en la propuesta constitucional anterior, y en estos momentos se están dando los primeros pasos para su instalación.

Desde hace muchos años se viene hablando de la necesidad de contar con una instancia transversal que permita resolver los vacíos que existen y que limitan la resolución de problemas en la gestión de las aguas, no solo en su administración, sino que también en la restauración del ciclo hidrológico y sobre todo en pos de la seguridad hídrica.

En la actualidad la administración de los recursos hídricos se encuentra dispersa en una pléyade de servicios públicos con competencias asociadas, principalmente dentro del Ministerio de Obras Públicas donde radican la Dirección General de Aguas, la Dirección de Obras Hidráulicas y la SISS, entre otros, cada uno con su mirada sectorial.

Por el otro lado están las empresas sanitarias, los Servicios Sanitarios Rurales, los usuarios y las Juntas de Vigilancia, los que desarrollan su gestión desde un punto de vista privado, con mayor o menor atención a los aspectos comunes de la cuenca.

Y he ahí uno de los problemas. La gestión actual es como un rompecabezas, con muchas piezas faltantes, por lo que quedan vacíos que nadie puede resolver. La extracción de áridos, la protección de humedales, la mantención del caudal ecológico, la priorización del consumo. Esto en una mirada "horizontal".

El otro de los problemas surge cuando se mira el sistema en forma vertical. Hay problemas de escala por que a distintos niveles se aprecian con claridad distintos problemas (y por ende, las soluciones son distintas). Actualmente se trabaja a un nivel inferior a la cuenca, por lo que no se aprecian los procesos integrados que resultan de abordar el sistema completo. Son barreras, por ejemplo, el seccionamiento de cuencas o la incorporación de soluciones sectoriales (agricultura vs consumo humano) por sobre soluciones integrales.

En consecuencia, necesitamos una mirada de cuenca que permita al mismo tiempo comprender el sistema desde distintas escalas; y además resolver vacíos y superposiciones de atribuciones.

Para eso debe haber una cesión de poder. Los usuarios, tenedores de derechos de aprovechamiento de agua, las empresas, pero también de los servicios públicos. Y ese poder debe ser traspasado a una instancia transversal, que se ha denominado Consejo de Cuenca.

Hay que reconocer que detrás de los primeros pasos existen todavía incertidumbre, y sobre todo, desconocimiento de un sistema que no hemos probado todavía. Pero es imprescindible avanzar, aprender, y posteriormente ratificarlos con una legislación asociada.

Esperemos que ahora sí sea el tiempo de los Consejos de Cuenca.

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