Recomendaciones antes de la cosecha de cítricos en Chile
La cosecha de cítricos chilenos se aproxima y es necesario observar los huertos y saber en qué estado se encuentran y los pasos que tienen que seguir los productores, considerando que la fruta se encuentra en la etapa dos de crecimiento, que corresponde a la etapa de elongación celular o crecimiento exponencial del fruto, etapa que debería finalizar hacia fines de abril o medidos de mayo dependiendo del tipo de cítrico.
Portalfruticola.com conversó con la doctora en Ciencias de la Agricultura mención Fisiología y Nutrición Frutal y docente de la Universidad Católica de Chile, Johanna Mártiz, sobre los trabajos que se pueden hacer en el campo previos a comenzar la cosecha.
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Respecto a una proyección de cómo se viene la actual temporada, la especialista en cítricos indicó que “no será un año de grandes calibres, sino más bien un año con una alta dispersión de calibres, producto de una primavera fría seguido de un verano con permanentes olas de calor”. A diferencia de lo que muchos piensan, los cítricos no crecen más con temperaturas demasiado altas, los cítricos tienen una temperatura umbral máxima por sobre la cual detienen el crecimiento de la fruta”.
Rol de los bioestimulantes
Mártiz indicó que estamos en una etapa donde el crecimiento de la fruta comienza a disminuir, “los cítricos ya no crecen con como lo hicieron a fines de febrero; la tasa de crecimiento está empezando a disminuir por lo que la ganancia en calibre se reciente”.
Por lo tanto, se deben buscar alternativas de manejo que permitan que la caída en crecimiento de los frutos sea más lenta. Al respecto, Mártiz indicó que en la etapa que se encuentran actualmente los cítricos, la aplicación de bioestimulantes es una buena opción, sobre todo cuando se aplican en mezcla con algún elemento mineral como potasio y zinc, esto tiende a mantener las tasas de crecimiento y en el caso que se produzcan bajas en el crecimiento de la fruta, éstas sean más moderadas.
Añadió también que “una aplicación no es suficiente, porque el efecto que tiene un bioestimulante no dura más allá de una semana, máximo 10 días. Por lo que es recomendable realizar aplicaciones sucesivas cada 15 días, mientras estamos en fase 2 de crecimiento, con eso se pueden obtener ganancias en calibre y además los bioestimulantes preparan la fruta para la cosecha”.
En la fase 3, donde se inicia la maduración del fruto, Mártiz expresó que los bioestimulantes pueden mejorar la calidad y condición de la fruta en la cosecha. Además, contribuyen a preparar la planta para el invierno, pueden incrementar la tolerancia de las plantas al frio, por lo que podemos pasar mejor el invierno”.
Recomendaciones de riego en el campo
La especialista en cítricos señaló que, el riego cumple un rol fundamental, ya que la fruta crece con agua. “Estamos en una etapa crítica donde el estrés hídrico gatilla desórdenes en la cascara y eso hace que la vida postcosecha sea mucho más corta. Es muy importante mantener el estatus hídrico en forma permanente en la planta”.
También en esta etapa, la aplicación de ácidos húmicos al iniciar el crecimiento de raíces de otoño, permitirá el desarrollo de mayor cantidad de raicillas, lo que contribuirá a mejorar la absorción de agua y llenado de fruto.
“El riego se realiza en función de lo que la planta va consumiendo, por lo tanto, lo que va a ir variando de aquí en adelante -si las temperaturas comienzan a bajar- es la velocidad con que la planta consume esa agua. Por esta razón, lo que se debiera distanciar es la frecuencia del riego, debido a que disminuye la evotranspiración y eventualmente podrían llover y necesitar menor cantidad de agua” indicó Mártiz.
De cara a la postcosecha
Sin lugar a duda la cosecha es un punto fundamental en la fruticultura, ya que marca el término de una etapa, momento en el cual se recolecta el fruto de todo el trabajo de una temporada. Pero para muchos, también es el momento de iniciar los cuidados de los árboles. Y un llamado muy claro que realizó Johanna Mártiz a los productores es “luego de la cosecha se tienen que preparar para la poda, los cítricos responden extraordinariamente bien a este manejo, hay que renovar la madera del frutal, con esto se mejora la floración y sobre todo la calidad de la flor. La nueva temporada comienza con la poda”.
Explicó que la flor es la encargada de marcar el potencial de calibre que va a tener en la cosecha “por lo que los manejos desde la floración en adelante van a ir marcando el calibre, calidad y la condición de la fruta. Es importante tener en cuenta que son un conjunto de herramientas que se utilizan desde la flor, porque ahí parte el fruto”.