La piña rosa, un deleite producido en Costa Rica
Más jugosa y sabrosa, de color rosa, la piña única de la selva de Costa Rica, genéticamente modificada, llega a los mercados más exclusivos del mundo y al desayuno de influencers como Kim Kardashian.
Desde que la “PinkGlow” salió a la venta a finales de 2020 marca tendencia y está en boca de muchos, en particular en la de la modelo estadounidense Kim Kardashian, que se exhibió en Instagram comiendo una en el desayuno.
Estados Unidos, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Kuwait, Hong Kong, entre otros, son destinos de la piña rosa.
La clave
La empresa comenzó en 2003 un proceso de investigación a través de bioingeniería para alterar la genética de la fruta de color amarillo hasta conseguir que naturalmente creciera de color rosa.
La clave es el licopeno, dijo la bióloga Helga Rodríguez, superintendente de Biotecnología de Fresh Del Monte. Este compuesto es un pigmento natural que contienen muchas frutas y verduras de color rojizo.
“Dedicamos muchos años de investigación primero para generar la variedad que acumulara esas cantidades de licopeno y después para la selección en campo que nos permitiera obtener los materiales que hoy en día estamos comercializando”, cuenta Mario Ulate-Sánchez, gerente de investigación de la compañía.
Piña rosa: “Experiencia única”
Fresh Del Monte exporta más de 35 millones de cajas de piñas cada año, además de banano y melón. Pero la piña rosa es la última tendencia.
“La variedad rosada tiene la característica de dar un sabor o una sensación de mayor dulzura”, indica Ulate-Sánchez.
La piña rosa se vende a través del comercio electrónico. En Estados Unidos su precio varía entre los $10,99 y los $39 la unidad. En Europa se puede adquirir en España por $36,88.
Los precios varían en cada país, pero la exclusividad de la conocida como “joya de la selva” costarricense ha dado que hablar. Influencers de todo el mundo desempacan ante sus cámaras piñas rosas para deleite de sus seguidores en las redes sociales.
“Comerse una piña rosada es una experiencia única, más allá del color. Su sabor es muy particular (...). Representa ese gusto exótico y propio de la variedad”, afirma Ulate-Sánchez. /AFP