En el proceso de fabricar nosotros mismos los abonos de forma casera, intentando aportar nutrientes a nuestras plantas de forma ecológica y casera. Hoy vamos a conocer un sencillo método para poder aportarles a nuestras plantas un extra de calcio con cáscaras de huevos, que muchas veces les vendrá muy bien, sin abusar con la cantidad ya que si nos pasamos con las cantidades podemos cambiar el ph de la tierra volviéndolo mas básico, y eso no nos interesa, así que lo ideal es aportarles este calcio una vez al año o como mucho cada 6 meses.
El calcio no es uno de los nutrientes básicos y de los que más necesita la planta, recordamos que los nutrientes principales son el nitrógeno, el fósforo y el potasio.
Pero si es importante que las plantas no tengan una carencia de calcio, ya que pueden producirse enfermedades en las hojas o el también conocido como podredumbre apical de los tomates, pimientos o berenjenas, produciéndoles unas manchas negras en la base del tomate.
Las cáscaras de huevos contienen 93 % de carbonato de calcio y 1 % de nitrógeno, junto con otros nutrientes necesarios para la tierra.
Muchas plantas toman el calcio de la tierra durante su proceso de crecimiento, por eso aprovecharemos a usar estas cascaras de huevo para que vaya integrándose poco a poco en la tierra.
Ya habíamos visto en otros artículos el uso de las cáscaras de huevos en el huerto o jardín, como por ejemplo para combatir ecológicamente los caracoles.
Aquí dejamos un video para que vean lo sencillo que es aplicarlo en nuestro huerto.
Un equipo de investigadores del INTA y del Conicet determinó que la revegetación con Brachiaria brizantha mejoró significativamente las propiedades de suelos degradados.
Una nueva investigación de la Universidad de Florida muestra que los productores pueden ahorrar hasta un 67%, o hasta medio millón de galones por acre por temporada, al alternar los ciclos de riego intermitente por aspersión entre encendido y apagado, logrando el mismo rendimiento.
La pruina es una capa cerosa de aspecto blanquecino o grisáceo que se encuentra de manera natural en la superficie de muchas frutas, hojas y tallos.