Perú: Campaña de mango en Moro y Nepeña terminó con cifras decepcionantes

La campaña de mango en Moro y en el valle de Nepeña terminó con cifras decepcionantes para los productores y para todos quienes dependen directa e indirectamente de ese cultivo. Los bajos precios y las condiciones climatológicas adversas jugaron en contra de los agricultores quienes, pese a tener  todo en contra, se esforzaron durante un año para tener un buen producto, según lo que informa el Servicio para el Desarrollo Integral Rural de Perú, SEDIR.

“He perdido más de S/ 100 mil que he invertido durante un año. No he recuperado nada. Los precios han sido malos. Me he quedado en bancarrota”, sostiene Santiago Rojo, productor del caserío de Larea en el distrito de Moro. El caso de Santiago Rojo es apenas un ejemplo del drama que actualmente atraviesan los productores de mango.

La cosecha duró un mes e inició con un precio de S/ 1.8 el kilo en chacra del mango premium que se exporta vía aérea, la mitad de lo que se ofreció en 2022. Fueron muy  poco los agricultores  que alcanzaron a  vender su 'mango aéreo' a S/ 3 el kilo.

Ell precio del kilo del mango para mercado nacional apenas llegó a S/ 0.5 el kilo, un 50 % menos de lo que se ofrecía el año pasado. Sin embargo, varios productores vendieron a S/ 0.28. Ni a S/ 3 la jaba de 20 kilos. Muchos agricultores optaron por dejar que se malogre la fruta y enterrarla debido a que no  les  era rentable venderla a bajos precios.

“Nuestra campaña ha sido muy costosa debido a la falta de agua y al incremente de los fertilizantes, sin embargo, nos han pagado muy poco por el mango. Además, las empresas han sido muy selectivas al momento de la cosecha”, explica Silja Solís.

El Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR), entidad que brinda soporte técnico a pequeños productores, ha recorrido varios campos y ha constatado que los  productores tienen menos liquidez y eso pone en riesgo el financiamiento para la campaña 2024.

Condiciones climáticas

La falta de agua a inicio de año y las intensas lluvias, producto del ciclón Yaku, fueron determinantes para la poca producción y calidad de la fruta. Aquellas condiciones climáticas crearon el escenario ideal para la aparición de plagas y enfermedades que afectaron el desarrollo de los cultivos. Además, varias hectáreas fueron enterradas por los huaicos.

La región Áncash generó en 2022 más de 80 millones de dólares en exportaciones de mango y palta. De ahí la importancia del impacto económico del manejo de ambos cultivos.