Manuel Yzaga Dibós, Presidente de Provid y gerente general de Vanguard Perú: “Van a haber heridos”

La uva de mesa peruana ha alcanzado récords históricos en esta última campaña, superando las 65 millones de cajas exportadas. Se genera trabajo, se dinamiza la economía, pero ¿Qué hay detrás de este crecimiento en el volumen? ¿Cuáles son los peligros? ¿Qué papel juegan las nuevas variedades? Manuel Yzaga Dibós responde estas y otras preguntas.

En la campaña que recién terminó, la uva de mesa peruana alcanzó un récord histórico: se superaron las 65 millones de cajas exportadas. En un comunicado, la Asociación de Productores de uva de mesa del Perú (Provid) anunció lo siguiente: “Hemos enviado más de 30,100 contenedores con uva de mesa de la más alta calidad a más de 60 destinos en el mundo”.

Para Manuel Yzaga Dibós, presidente de Provid y gerente general de Vanguard Perú, este es un récord para el sector vitícola peruano, en efecto, pero es un récord “que asusta, que preocupa”.

¿A qué se refiere exactamente? Veamos: 

Históricamente, Chile exportaba 100 millones de cajas, pero con los años ha ido bajando y bajando; este año Chile exportó 56 millones de cajas. Perú, en cambio, en el 2002 exportaba 6 millones de cajas y ahora exporta casi 72 millones de cajas. Entonces, claro, si hoy sumamos esas casi 72 millones de cajas de Perú más las 56 millones de Chile, estamos frente a un crecimiento enorme de la oferta de la uva; y van a haber heridos. 

¿Quiénes serán estos ‘heridos’? 

Los que no están sólidos financieramente, los que no pueden aguantar los problemas que siempre se presentan. Yo aplaudo este récord histórico para el Perú, aplaudo los volúmenes, la oferta laboral, la dinámica de la macroeconomía… Pero, a la interna de las empresas, estamos preocupados.

Perú es el primer exportador de uva fresca del mundo. ¿No es contradictorio para un país tan precario políticamente? ¿Los empresarios saben hacer las cosas bien en Perú?

Hay empresarios que hacemos las cosas bien, y somos los que, con pasión, esfuerzo y riesgo, hacemos patria, ‘le metemos Perú’, por eso hemos llegado a donde hemos llegado.

Los empresarios que hacen las cosas mal le agregan más volumen al mercado, generando reclamos hacia la industria; causan problemas que no deberían existir. Por ejemplo, ¿cómo una zona que está en veda de agua puede crecer agrícolamente? Así se le está agregando problemas a la zona y kilos al mercado.

Claro, el lado positivo de esto es que se da trabajo, pero los trabajadores también son pobladores, que luego van a reclamar por la falta de agua, a la vez que agradecen por el trabajo que se les da, es un asunto complicado.

Cuando pones todo esto en la balanza te das cuenta de que alguien no está haciendo las cosas bien, no sé si el Estado o algunos malos empresarios, o los dos, pero el hecho es que Perú ha crecido teniendo como fondo una competencia desleal; hay gente que se trepa a la combi sin pagar, le saca la vuelta al sistema, agregándole kilos al mercado.

¿Cuál es el devenir de las nuevas variedades en Perú versus las tradicionales? 

Las nuevas variedades nos han dado la oportunidad de reinventar el negocio y vivir hasta la fecha, si ellas hubiéramos quebrado. Las nuevas variedades son más atractivas, producen más, son más amigables. Tienen retos, por supuesto, pero nos han permitido absorber los costos que se incrementan cada vez más. 

¿Cómo cuáles, por ejemplo? 

Los costos ambientales se han ido incrementando a lo largo de los años. Estoy totalmente de acuerdo con las certificaciones y permisos ambientales, pero cuestan cada vez más dinero.

Me explico. En ocasiones, dos cadenas distintas de supermercados te piden certificaciones muy parecidas, y uno, como empresa, debe realizar todos los procesos para obtener cada una de estas certificaciones; al final la empresa termina gastando el doble en certificaciones; debería haber una certificación transversal que signifique un solo gasto para la empresa. Bueno, las nuevas variedades nos han permitido absorber este tipo de costos.

¿Se puede decir que la uva ya es un commodity?  

La oferta de uva es variada, hay diferentes marcas, pero son tales los volúmenes que hay momentos en que ninguna marca lo puede soportar y se ‘commoditiza’ el precio. Nos hemos metido a un negocio donde supuestamente no iba a haber tanta fruta, pero sucedió otra cosa; el compromiso, por parte de los genetistas, fue otro…

¿Cuál fue? 

No saturar de fruta los mercados. 

¿Cómo están los precios? 

Los precios ahora son inferiores a cuando ingresamos al negocio. 

¿Sigue siendo, entonces, rentable el negocio de la uva?

Para los eficientes, sí. Pero, como dije, van a haber muertos y heridos. Ya se sabe que hay empresas de uva en Ica que no van a pagar utilidades a sus trabajadores este año, lo han anunciado las mismas empresas. 

¿Cuál será el impacto de los fenómenos climáticos en la uva peruana? 

El riesgo es mayor, pero venimos haciendo labores de planificación enfocadas en mitigar el impacto de las lluvias, como mantener los cauces del río limpios, los cauces de las tomas limpios, realizar una planificación de control de hongos, hay que revisar las formas de enfriar en el packing, con la humedad adecuada… Desde Provid, hemos llamado la atención a las empresas para que se tomen estas previsiones, estos protocolos frente a las lluvias que se anuncian.