Conoce el aporte de la fruta en una boca saludable según la Universidad de Harvard

“No hay salud sin salud bucal”. Es posible que haya escuchado esta declaración, pero ¿qué significa? La salud de nuestra boca, o salud bucal, es más importante de lo que muchos de nosotros pensamos. Es un indicador clave de la salud general, que es esencial para nuestro bienestar y calidad de vida.

Aunque se puede prevenir en gran medida, la caries dental no tratada (o caries) es la condición de salud más común en todo el mundo. Cuando pensamos en las posibles consecuencias de las enfermedades orales no tratadas, incluido el dolor, la reducción de la calidad de vida, la pérdida de días escolares, la interrupción de la vida familiar y la disminución de la productividad laboral, es increíblemente importante asegurarse de que nuestra boca se mantenga saludable.

¿Qué es una boca saludable?

La boca, también llamada cavidad oral, comienza en los labios y termina en la garganta. Una boca sana y dientes que funcionen bien son importantes en todas las etapas de la vida, ya que apoyan funciones humanas como respirar, hablar y comer. En una boca sana, los tejidos están húmedos, sin olor y sin dolor. Cuando hablamos de una boca sana, no solo nos referimos a los dientes, sino también al tejido gingival (o encías) y al hueso de soporte, conocido en conjunto como periodonto. El color de la encía puede variar de rosa coral a muy pigmentado y variar en patrón y color entre diferentes personas. La encía sana es firme, no está roja ni hinchada, y no sangra cuando se cepilla o se usa hilo dental. Una boca sana no tiene caries sin tratar ni evidencia de bultos, úlceras o color inusual en o debajo de la lengua, las mejillas o las encías. Los dientes no deben moverse, sino que deben estar firmemente adheridos a la encía y al hueso. No debería doler masticar o cepillarse los dientes.

A lo largo de la vida, los dientes y los tejidos orales están expuestos a muchos factores ambientales que pueden provocar enfermedades y/o pérdida de dientes. Las enfermedades orales más comunes son la caries dental y la enfermedad periodontal. Una buena higiene bucal y visitas regulares al dentista, combinadas con un estilo de vida saludable y evitando riesgos como el exceso de azúcar y el tabaquismo, ayudan a evitar estas dos enfermedades.

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La importancia de comer frutas

Al igual que un cuerpo sano, una sonrisa sana depende de una buena nutrición. Una dieta equilibrada con los nutrientes adecuados es esencial para una boca sana y, a su vez, una boca sana respalda el bienestar nutricional. La elección de alimentos y los hábitos alimenticios son importantes para prevenir las caries y las enfermedades gingivales.

Minerales como el calcio y el fósforo contribuyen a la salud dental al proteger y reconstruir el esmalte dental. El esmalte es la capa protectora exterior dura del diente (dato curioso: el esmalte es la sustancia más dura del cuerpo humano).

Señala la Universidad de Harvard que cuando se trata de una sonrisa saludable, las frutas y verduras también son buenas opciones, ya que tienen un alto contenido de agua y fibra , que equilibran los azúcares que contienen y ayudan a limpiar los dientes.

Estos alimentos también ayudan a estimular la saliva, lo que ayuda a eliminar los ácidos y los alimentos de los dientes, neutralizando el ácido y protegiendo los dientes de las caries. Muchas frutas y verduras también tienen vitaminas como la vitamina C , que es importante para la curación y la salud de las encías, y la vitamina A, otro nutriente clave en la formación del esmalte dental.

El agua es la clara ganadora como la mejor bebida para los dientes, especialmente el agua fluorada. Ayuda a mantener la boca limpia y ayuda a combatir la boca seca. El fluoruro se necesita regularmente a lo largo de la vida para proteger los dientes contra las caries.  Beber agua con flúor es una de las cosas más fáciles y beneficiosas que puede hacer para ayudar a prevenir las caries.